EL MUNDO, 23/10/11
En el manifiesto final, reclaman al gobierno español y francés ‘que se sienten y dialoguen con ETA’
Ugarteburu afirma que el conflicto armado ha terminado, pero no el político
Maeztu apuesta por el reconocimiento y por garantizar también los derechos de los presos
Urizar pide al Gobierno central que se implique como hizo el británico con Irlanda
Han realizado un llamamiento para una nueva manifestación el próximo 7 de enero
Tal y como cabía esperar a tenor de los antecedentes previos y sobre todo, teniendo en cuenta el «nuevo tiempo abierto» con el anuncio del cese de las actividades armadas de la banda terrorista ETA, decenas de miles de personas se han dado cita esta tarde en Bilbao en una manifestación convocada por los agentes firmantes del Acuerdo de Gernika y que ha discurrido bajo el lema «Euskal Herriak konponbidea nahi du (Euskal Herria quiere la solución)».
Al término de la manifestación dirigentes de dos de las organizaciones firmantes de ese Acuerdo, Belén Arrondo, del sindicato de la enseñanza STEE-EILAS, y Ainhoa Etxeaide, secretaria general de la central sindical LAB, han leído un manifiesto en el que han hecho un llamamiento a los estados español y francés «a que se sienten y dialoguen cuanto antes con ETA para dar salida a las consecuencias de décadas de confrontación armada», una reclamación prácticamente calcada del comunicado de la banda terrorista de este jueves.
«ETA ha respondido ya y su decisión ha generado un escenario político totalmente nuevo… ETA ha dado una noticia que nos acerca hacia un escenario de paz», han manifestado, para matizar después que la decisión de ETA es «un claro llamamiento a la responsabilidad de todos los agentes y a la responsabilidad de la sociedad en su conjunto».
Ante las escalinatas del Ayuntamiento de Bilbao se ha leído el manifiesto, en el que se reclama una solución «íntegra» que de salida a todas las claves del conflicto, a sus causas y a todas sus consecuencias». Los convocantes han señalado que las propuestas de la Conferencia de San Sebastián son «válidas para promover la solución que traerá una paz duradera» pero han advertido de que «carecen de recorrido si sus receptores no responden positivamente». La conferencia, señalaron, «abrió una ventana que trajo aires nuevos a Euskal Herria«.
A lo largo de la manifestación se han coreado consignas en favor del regreso de los presos de ETA a casa, de la amnistía y de la independencia. También se han dado gritos de «sin amnistía no habrá paz».
Mensajes ‘abertzales’
Mientras la cabeza de la manifestación —cuya pancarta iba sujetada por algunos familiares de presos— iba avanzando desde las cinco de la tarde, los líderes políticos se lo tomaban con calma para dejar claros sus mensajes ante un nutrido grupo de medios de comunicación, con buena representación de medios extranjeros.
La portavoz de la izquierda abertzale, Maribi Ugarteburu, ha realizado las reivindicaciones habituales sobre independentismo y los derechos de los presos, pero ha innovado al asegurar que están embarcados en un proyecto para el reconocimiento de las víctimas.
Ugarteburu ha resaltado que ‘por fortuna el conflicto armado ha terminado, aunque no el conflicto político‘.
Por parte de Aralar, ha sido Dani Maeztu quien se ha dirigido a los periodistas y también ha señalado que es el momento de trabajar en la reparación de las víctimas del terrorismo pero también de garantizar los derechos de los presos.
El secretario general de EA y portavoz de Bildu, Peio Urizar, por su parte, ha exigido al Gobierno español sobre todo, aunque también al francés, que tenga la misma implicación que tuvo el Ejecutivo británico en el caso de Irlanda, porque aunque entiende que no sean conflictos iguales, las recetas para la solución si pueden ser adecuadas como ejemplo.
A la cita no ha faltado las cabezas más visibles de la izquierda abertzale como Joseba Permarch, Pernando Barrena o Rufi Etxebarria. También han acudido los líderes del resto de firmantes, como Pello Urizar (Eusko Alkartasuna), Oskar Matute (Alternatiba), Patxi Zabaleta (Aralar) así como representantes de sindicatos nacionalistas.
Durante la marcha han repartido unas octavillas en las que se realiza un llamamiento a una nueva gran manifestación el próximo 7 enero.
EL MUNDO, 23/10/11