EL CORREO, 19/8/11
El coordinador de Aralar en Navarra insiste en que su principal apuesta es concurrir con Bildu a las generales y llena de dudas el futuro de la coalición nacionalista
«Después de estos ocho años lamentaríamos no poder concurrir a las generales con Na-Bai. Esperamos poder convencer a PNV y a los independientes de que para preservar el trabajo y la pujanza de Nafarroa Bai lo mejor es unir fuerzas». Txentxo Jiménez, coordinador de Aralar en Navarra, apostaba ayer a las claras porque su partido pacte con Bildu una alianza para ir juntos a las elecciones generales del próximo 20 de noviembre. Es la opción que la formación fundada por Patxi Zabaleta va a trasladar a sus afiliados para que sea refrendada en sendas asambleas en septiembre y octubre.
La iniciativa de Aralar choca directamente con la postura de las otras dos patas de Nafarroa Bai. Tanto PNV como independientes -encabezados por la diputada en el Congreso Uxue Barkos- no quieren ni oír hablar de Bildu. Creen que el proyecto de la izquierda abertzale «choca frontalmente» con la ideología de Na-Bai y con la manera de ver el encaje de la comunidad foral y el País Vasco.
Entrevistado en la Cadena Ser, Txentxo Jiménez, insistió en la necesidad de que Na-Bai vaya de la mano con Bildu a las generales. Un convencimiento que, según dio a entender, se ha fortalecido tras el encuentro que Aralar mantuvo el pasado lunes con una delegación de la izquierda abertzale, EA y Alternatiba. «Sin haber profundizado demasiado, parece que hay una buena disposición por su parte y las propuestas son sinceras», aseguró el coordinador del partido en la comunidad foral, que reconoció que esperan celebrar una segunda reunión «a finales de la próxima semana».
Las palabras de Jiménez sonaron a confirmación de lo que buena parte de la clase política vasca da por hecho: Aralar y Bildu irán juntos a las generales. Y lo que no parece tampoco tener vuelta atrás es la negativa de los independientes y del PNV a esa entente. ¿Qué pasa entonces con Na-Bai? La respuesta es complicada a estas alturas. De consumarse la fractura, sería la segunda pérdida que sufre la coalición vasquista en menos de un año. Antes de las elecciones forales y municipales de mayo fue Eusko Alkartasuna la que decidió hacerse a un lado para unirse a la izquierda abertzale.
La formación que dirige Patxi Zabaleta se resiste, no obstante, a dar por acabado el proyecto de Nafarroa Bai. Jiménez aseguró ayer que, en ningún caso, su posible alianza con Bildu cuestionaría «el compromiso» de este partido con el proyecto de Na-Bai. Sobre todo, porque fue el propio Zabaleta uno de los impulsores de la coalición nacionalista navarra y porque gestionan un importante número de concejales y representantes en el Parlamento de la comunidad foral.
«La realidad evoluciona»
Quizá por ello, Jiménez insistió en repetidas ocasiones en trasladar la ‘patata caliente’ a PNV e independientes. «Daría pena -aseguró- que los otros socios no entendieran los riesgos que estas elecciones suponen para Nafarroa Bai», subrayó. Y recordó que la «realidad institucional navarra está evolucionando», en referencia a cómo la irrupción de Bildu ha trastocado todo el panorama político. «Es bueno que unamos fuerzas», añadió, para contrarrestar el peso que en Madrid pueden obtener UPN, PSN y PP.
El coordinador de Aralar también abordó una de las cuestiones que más han alarmado a jeltzales e independientes: la propuesta de coalición de Bildu ha sido directamente a Aralar, no a Na-Bai. Un matiz importante porque la izquierda abertzale ha tenido desde hace años en su punto de mira a la coalición vasquista, a la que acusaba de restarle protagonismo en la comunidad foral.
EL CORREO, 19/8/11