El gesto de bienvenida del Legislativo navarro llegó a dividir a los socios del cuatripartito que preside Uxue Barkos, pero finalmente Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e Izquierda Unida impulsaron con sus votos esta reclamación. Una consulta que cuestiona la continuidad de la Monarquía ante la presencia hoy de los Reyes en el Centro Nacional de Tecnología y Sanidad Alimentaria (CNTA) de San Adrián.
Los cuatro socios del Gobierno que preside Uxue Barkos se sumaron ayer al primer punto de la declaración institucional que se presentó ante la Mesa y la Junta de Portavoces del Parlamento de Navarra. Un gesto de rechazo institucional contra la Monarquía al que se opusieron UPN, PSN y el Partido Popular de Navarra.
La iniciativa fue planteada por José Miguel Nuin, diputado de IU, e incluía la «exigencia» de la realización de un referéndum, el «rechazo» a la visita que los Reyes realizan respondiendo a la invitación de la dirección del CNTA e, incluso, la petición de que ningún representante institucional autonómico acuda al acto que se celebrará a partir de las 12.00 horas de hoy en la localidad de San Adrián. A él sí acudirán políticos locales y de comunidades vecinas como Aragón y La Rioja, que colaboran en este centro tecnológico.
Pese a la petición de IU, los Reyes serán recibidos por la presidenta regional, Uxue Barkos (Geroa Bai), y por la del Parlamento de Navarra, Ainhoa Aznárez (Podemos), representantes institucionales de dos de los partidos que ayer sí se postularon a favor del «referéndum vinculante en el que la ciudadanía del Estado español» elija entre Monarquía y República.
La tercera representante institucional navarra que acudirá a dar la bienvenida a los Monarcas será la delegada del Gobierno, Carmen Alba.
La presencia tanto de Barkos como de Aznárez en la celebración del XXV aniversario del CNTA se coló en el debate mantenido ayer por los miembros de la Mesa y de la Junta del Parlamento de Navarra. La declaración institucional que incluye en su explicación que «la Jefatura del Estado reside en una familia» y que «Felipe VI accedió a la Jefatura del Estado sin un referéndum entre monarquía y república» contó con el rechazo de los portavoces de UPN, PSN y PP de Navarra.
Geroa Bai, el partido de la presidenta Uxue Barkos, votó a favor de la exigencia del referéndum, pero se opuso tanto al rechazo institucional como a la petición de que hoy no acudiera ningún representante institucional, ya que la propia Barkos había anunciado su presencia.
Podemos, según desveló tras la reunión la portavoz del PP Ana Beltrán, decidió apoyar el conjunto de la declaración institucional, pero su portavoz Laura Pérez rectificó con posterioridad su voto y decidió abstenerse en los puntos que hacían referencia al rechazo a la visita y a la presencia de representantes institucionales navarros. Pérez admitió que se había producido «un debate interno» durante el desarrollo de la reunión, pero negó que su abstención estuviera directamente vinculada con la presencia de Aznárez junto a los Reyes en San Adrián.
La declaración institucional del Parlamento navarro provocó la airada reacción de la oposición, que interpretó este gesto político como un nuevo enfrentamiento contra la Corona, como el que activó Uxue Barkos en diciembre de 2015 al ejecutar uno de los compromisos adquiridos por la presidenta de Navarra en su acuerdo de Gobierno con EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra. El Gobierno eliminó entonces la presencia de la Casa Real en la entrega anual de los premios Príncipe de Viana –uno de los títulos del Príncipe de España– y que Felipe VI había cumplimentado con su presencia ininterrumpida desde 1990.
«Uxue Barkos impulsa una oposición directa a la Monarquía que perjudica la imagen de Navarra y que no responde al sentir de la inmensa mayoría de los navarros. Está aprovechándose de una mayoría atípica con la suma de dos partidos nacionalistas y dos de extrema izquierda para alimentar el enfrentamiento institucional», lamentó ayer la parlamentaria y presidenta del PP navarro, Ana Beltrán.