ABC 29/04/14
· El nacionalismo califica la agresión al líder del PSC de «hecho puntual»
· «Podemos disimular y decir que todo va bien, pero la realidad es la que es. Notodo va bien. En Sant Jordi me insultaron y amenazaron … Es un síntoma»
La agresión el pasado domingo al líder del PSC, Pere Navarro, mientras participaba en un acto familiar está generando una amplia controversia política. A un lado, quienes entienden, como Pere Navarro, que la agresión no puede desligarse del momento político en Cataluña, y en el otro, quienes acusan al socialista de sacar conclusiones precipitadas cuando aún no se ha determinado con claridad la motivación que llevó a la agresora, una mujer de 50 años, a propinarle un puñetazo en la cara y a llamarle «grandísimo hijo de puta».
Atendiendo la recomendación del consejero de Interior de la Generalitat, Pere Navarro interpuso ayer denuncia ante los Mossos d’Esquadra por lo sucedido, convencido de cuál es el origen de la agresión. «Los motivos son muy claros, estoy absolutamente convencido de que esto es el resultado del clima de crispación que se vive, que está alejado del clima festivo y participativo que algunos quieren defender. Y otros notamos, no solo por agresiones, sino por miradas e insultos, que alguna cosa está empeorando», explicó en varias emisoras.
En contra de ciertas versiones que se han propagado, Navarro negó que la agresora fuese una «indigente desequilibrada mentalmente», sino que «era una persona que vivía una opción con cierto fanatismo, una persona de clase media, mediana edad». «Nos podemos tapar los ojos ante todo esto. Podemos disimular y decir que todo va bien, pero la realidad es la que es. No todo va bien. En Sant Jordi me insultaron y amenazaron. Esa jornada tan festiva que algunos quieren hacer ver, cuando rascas, no lo es tanto. Es un síntoma, pero hay que poner remedio».
Frente a la versión de Navarro, los partidos nacionalistas quitaron trascendencia al hecho, asegurando que fue un acto «puntual» no trasladable al conjunto de Cataluña. Por contra partidos como el PP o Ciudadanos denuncia la «escalada de violencia y coacción» en la Comunidad.
Reflejo de esas dos posiciones fueron ayer también las declaraciones en el Congreso, donde la líder de UPyD, Rosa Díez, denunció que la agresión sufrida por Navarro, así como la del número dos del PP a las elecciones europeas, Esteban González Pons —al que arrojaron un huevo el domingo a su entrada a un mitin en Valencia— son exponentes de «un grado de tensión y de violencia insoportable contra la política en general, contra los políticos en particular y particularmente en Cataluña». Por el contrario, el parlamentario de CiU Josep Sánchez-Llibre negó que exista tal clima y estimó que lo ocurrido al líder del PSC responde a un caso «particular», aunque lo condenó sin fisuras.
ABC 29/04/14