En el Comité Federal/monólogo que celebró el PSOE el pasado fin de semana y a la hora de explicar sus negociaciones para extender su mandato una legislatura más, el presidente en funciones dijo que está haciendo «de la necesidad virtud» y que todo lo hace por España. Lo de la necesidad está nítido, ya que le faltan 55 votos para alcanzar la investidura. Por el contrario, no veo claro lo de la virtud, quizás porque ya sabe que soy miope.

Confrontemos la virtud con algunas de las cosas ocurridas. Ya de inicio, ¿es virtuoso apoyarse en una pléyade de partidos comunistas (una originalidad en Europa), independentistas o mediopensionistas de toda índole? ¿Es virtuoso o al menos lógico que la mayor parte de sus apoyos -solo van 3 de los 55 diputados cuyo voto necesita-, algunos de ellos representantes del Estado en sus territorios, no acudan a la jura de la Constitución de la heredera al trono, ni a las consultas del Rey para formar gobierno? ¿Es virtuoso que juren sus cargos con fórmulas tan originales como ‘Por la República’? ¿Es eso constitucional, por más que lo tolere la presidenta del Congreso y los admitan los jueces? Quizás se hayan olvidado todos de ello, pero este país, de momento, es una monarquía.

¿Es virtuoso pedir el apoyo en las urnas de los votantes sin mencionar la amnistía y solicitar el permiso a militantes para pactar la investidura sin detallar su costo? ¿Es virtuoso que Aragonés el Molt Honorable ‘Campeón del Diálogo’ vaya al Senado y se permita el desplante de no escuchar a los demás? ¿Es virtuoso que Puigdemont haga una consulta a sus bases pidiendo su opinión sobre lo que debe hacer, la vote menos del 5% de los llamados, obtenga una muy mayoritaria oposición a continuar las negociaciones y, a pesar de ello, las mantenga? ¿Es virtuoso que García-Page, el ‘rebelde low-cost de la amnistía’ asegure que sabe lo que pide Puigdemont a cambio de su apoyo, que es «intolerable» y luego va él y todos en el PSOE y lo toleran?

¿Es virtuoso que la presidencia europea, un acontecimiento que sucede cada 13 años, se haya ido por el sumidero, ya que el mayor acuerdo alcanzado, el energético, lo haya sido tras pisotear todos los principios proclamados por el Gobierno hasta entonces y las ayudas prometidas lleguen con cuentagotas y sin control alguno?

¿Y todo eso se hace en nombre de España? ¿Cómo lo sabe? A mí no me ha preguntado. ¿A usted?