Ni con unos ni con otros

SANTIAGO GONZÁLEZ, EL MUNDO – 02/01/15

Santiago González
Santiago González

· A Junqueras le llaman los suyos «el profesor». Depende que con quién se le compare y él ha tenido suerte al corresponderle como alter egoArtur Mas. Si comparamos el delirio del presidente de la Generalidad con el ejercicio de realismo que se desprende de las últimas declaraciones del profesor a Europa Press, comprenderán lo que les digo: El Estado «siempre» negará un referéndum de independencia a Cataluña gobierne quien gobierne, desde Podemos, al PSOE o el PP.

Junqueras lo ha entendido. Tiene razón. No este Estado, cualquier Estado y no sólo a Cataluña; también a Euskadi o a la mismísima Castilla y León, aunque siempre ha habido exóticos. No tengo para olvidar una pintada gigantesca, unos 25 ó 30 metros, que en plena transición firmó el MCE-CyL en una tapia de Burgos: «Derecho de autodeterminación para Castilla y León ya». Me pareció un esfuerzo muy propio por parte de los chinos. Ellos habían hecho propaganda contra el latifundismo ¡en Galicia!, pero no hay ningún Estado (salvo que esté en plena descomposición) dispuesto a enajenar la soberanía nacional, su fundamento, su razón de ser.

Puede que España sea mala madrastra y envidien las oportunidades para autodeterminarse que el Estado francés ofrece a sus vecinos del Rosellón, ahora que gobierna el catalán Manuel Valls. Junqueras podría enviar a Carod Rovira en comisión especial a Perpiñán (él ya tiene costumbre) con el fin de tome nota del reconocimiento administrativo que goza el Rosellón, con el fin de injertar sus aspectos más soberanistas en el Estatut de 2006 y conseguir que Pierre Moscovici le explique a su homólogo Montoro el Fondo de Liquidez Autonómica que él tiene montado para financiar a los catalanes del norte.

Total, que hemos vuelto adonde solíamos. El increíble hombre menguante se asomó a TV-3 para dar su mensaje. Cuántos recursos desperdiciados. Si su recado tenía un solo destinatario, que era Junqueras, por qué no llamarle por teléfono o mandarle un whatsapp: la unión hace la fuerza, y eso es lo que más teme el Estado. El destinatario podría haberle respondido: «te doy 15 días para convocar elecciones» y ya estaba. Cuánto circunloquio para disputarse el cargo de capataz de la cuadrilla. Junqueras será un mal profesor, que plagió parte de su tesis a Carrera Pujal, pero comparado con Mas está predestinado a ser un intelectual.

No puede decirse que se trate de un pensamiento muy original. Un día después, el lehendakari Urkullu compareció en Euskal Telebista para demostrar que confunde el concepto de punto de inflexión con el de máximo (o mínimo) pero no hay que tomárselo muy en serio: el 90% de los políticos y los periodistas españoles comparten su error. No hay hecho diferencial ahí.

También aprovechó para exaltar, con un poco menos de sal, la idea de la unidad: «posiblemente no saldremos rápido, pero debemos salir juntos». El Rey había tocado el mismo tema una semana antes al referirse a «la fuerza de la unión» y «la fuerza de esa unidad». «La unión hace la fuerza» se llamaba un concurso de televisión que dirigió Gustavo Pérez Puig a mediados de los años 60.

SANTIAGO GONZÁLEZ, EL MUNDO – 02/01/15