EL MUNDO 02/01/13
El Gobierno lleva al Constitucional el decreto de horarios comerciales de Mas.
Mientras el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, mantiene su mano tendida a la negociación con Artur Mas, la maquinaria de la administración central continúa haciendo frente a la Generalitat. Tras llevar al Tribunal Constitucional el nuevo impuesto catalán sobre depósitos bancarios, el Ministerio de Hacienda y de Administraciones Públicas ha decidido también recurrir el decreto de la Generalitat sobre restricción de horarios comerciales aprobado el pasado octubre en plena campaña electoral catalana para dar satisfección a pequeños y medianos comercios de la Comunidad, según aseguran a EL MUNDO fuentes gubernamentales.
«Se ha intentado negociar con la Generalitat, pero no ha sido posible un acuerdo, así que se ha tomado ya la decisión de recurrir el decreto por inconstitucional y se formalizará en las próximas semanas», afirman las citadas fuentes.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, pilota los recursos contra el Constitucional y cuenta con informes negativos contra el decreto de la Generalitat tanto de sus servicios jurídicos como de la Secretaría de Estado de Comercio. Economía impulsó el pasado julio un real decreto que ampliaba a un mínimo de 90 horas el horario de apertura semanal y no menos de 16 festivos al año, permitiendo 12 en casos excepcionales.
Sin embargo, inspectores de la Generalitat visitaron inmediatamente las grandes superficies señalando que debían seguir respetando la legislación restrictiva catalana. Tras esta presión, el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, remitió un escrito el pasado verano al entonces conseller de Empresa de la Generalitat, Francesc Xavier Mena, para instarle a acatar la liberalización emprendida por el Gobierno central. Le aseguró que según la Abogacía del Estado prevalece claramente la liberalización estatal frente a la restrictiva autonómica.
El Govern alegó que el ministro de Economía, Luis de Guindos, excede sus competencias y, para intentar blindar su sistema, dictó un nuevo decreto el pasado octubre en el que prohibió a Carrefour, Alcampo, El Corte Inglés y demás operadores del sector a abrir más de ocho festivos al año y a no superar las 72 horas de atención al público a la semana. «Los inspectores de la Generalitat no tienen dudas sobre qué legislación hay que aplicar», advirtió ya entonces el portavoz Francesc Homs.
Representantes de la Generalitat y del Gobierno central mantuvieron una última reunión negociadora el pasado 13 de diciembre y, ante el fiasco, Montoro da ahora paso al recurso de inconstitucionalidad. La decisión de Mas de colocar al frente del Departamento de Empresa a un miembro del núcleo duro de CiU como es el ex conseller de Interior, Felip Puig, augura un choque frontal.
De hecho, la diputación permanente del Parlamento catalán convalidó el pasado 3 de diciembre el decreto del 31 de octubre con el único voto en contra del Partido Popular y Mena anunció que el nuevo Govern presentaría un recurso de inconstitucionalidad contra el decreto impulsado por García Legaz.
Con el enfrentamiento, están en liza dos modelos. Por un lado, el tradicional de CiU frente a los grandes grupos de distribución, con la idea de que así favorece a los pequeños y medianos comercios que son claves en su electorado. Por otro, el intento de De Guindos y de García-Legaz de extender a todo el Estado el modelo liberalizador de la Comunidad de Madrid en un intento de dinamizar la economía y el consumo. Según datos oficiales del Gobierno regional de Ignacio González, en los últimos 10 años los locales comerciales en toda España han descendido un 1,8%, mientras que en la Comunidad de Madrid han crecido un 1,6%, En cambio, en Cataluña, el número de locales ha bajado un 9,1% en el mismo periodo.
La Generalitat, por su parte, sostiene que «hay que preservar el modelo comercial catalán» porque cuenta con el consenso de la mayoría de asociaciones comerciales, ayuntamientos y sindicatos, mientras que el Gobierno central lanzó su real decreto de forma unilateral.
Según defendió Mena en el Parlament, las medidas de García-Legaz no comportarán una subida de las ventas, debido a la debilitada demanda interna, y, además, «desvirtúan» los conceptos de rebajas, promociones y ofertas en contra de la seguridad y la garantía de los consumidores y disminuye la transparencia. El secretario de Estado considera que, por el contrario, está demostrado que una mayor liberalización de horarios favorece el consumo.
Cinco veces menos festivos
Por lo general, El Corte Inglés es un buen termómetro para medir y comparar cómo están regulados los horarios comerciales de todo el país, al estar implantado desde hace décadas en las principales ciudades españolas. Y si se miran los datos, las diferencias son radicales entre Madrid y Barcelona. Según su propia web, El Corte Inglés, a lo largo de 2012 ha abierto en ocho festivos en Cataluña, mientras que lo hizo en 41 en la Comunidad de Madrid, cinco veces más. El grupo que preside Isidoro Álvarez ha acatado de momento, por tanto, la legislación catalana, pese a que, según la Abogacía del Estado, prevalece la del Gobierno central. Los consumidores de estas Navidades también habrán podido apreciar diferencias. Los horarios de apertura son más amplios en los centros en Madrid, sobre todo en vísperas de Reyes.
EL MUNDO 02/01/13