IGNACIO MARCO-GARDOQUI-EL CORREO
- La respuesta de si las pensiones son elevadas depende de nuestros deseos, necesidades o posibilidades
Es evidente que no es lo mismo. En realidad no se trata de complicados cálculos matemáticos, ¡Qué va! Solo son unas sencillas sumas y restas. Pero si le doy yo el resultado, se trata de una opinión de escaso valor. En cambio, si se lo da la OCDE, que no siempre acierta, pero es la cúpula pensante de la economía occidental, la cosa cambia, el impacto es mayor porque la autoridad es muy superior. Bueno pues la OCDE ha dicho que España tendrá problemas para cuadrar las cifras de la Seguridad Social, dado que ya los tiene y que las cosas se van a complicar más en el próximo futuro. Una realidad muy conocida que Nadia Calviño esconde, porque le desbarata el discurso; Pedro Sánchez ignora, porque le socava sus expectativas electorales y José Luis Escrivá desprecia, porque al él no le enmienda la plana quien quiere sino quien puede. Y como nadie puede, porque nadie está a la altura de su soberbia…
Como le digo, se trata solo de sumas y de restas. Las cuentas llevan ya años sin cuadrar y los déficits crecen sin desmayo. Los nuevos cotizantes, los que entran en el mercado laboral siguen siendo insuficientes en número y sus cotizaciones son demasiado pequeñas en tamaño, mientras que los que salen del mercado laboral, obtienen pensiones elevadas desde el primer momento de su retiro. Además son muchos y van a ser más, porque en la próxima década llegan a la jubilación las generaciones llamadas del baby boom que son muy numerosas. Así que la cosa se presenta complicada. Lo dice, también, la OCDE.
¿Es cierto eso de que las pensiones son elevadas en España? Pues esa es una pregunta de difícil respuesta. ¿Elevadas, con respecto a qué? En relación con nuestras necesidades son escasas y en relación con nuestros deseos son minúsculas. Pero, ¿Cómo son en relación con nuestras posibilidades? Esta es la cuestión difícil, pero también es la respuesta necesaria. Obviamente, todo es subjetivo y depende siempre del punto de vista del afectado.
Si miramos a Alemania, por poner un ejemplo, el nuevo gobierno -le recuerdo que está formado por verdes y liberales bajo el liderazgo del partido social demócrata-, se ha comprometido con un plan para las pensiones muy diferente al nuestro, que incluye el compromiso de no subir las cotizaciones en un país en donde, le recuerdo, el PIB per cápita es muy superior al español, que tiene una tasa de paro inferior a la mitad de la nuestra y en donde la primera pensión supone el 48% del último sueldo. Comparado con eso, la situación de los pensionistas españoles es mucho más favorable y generosa, puesto que, aquí, la primera pensión alcanza al 80% del último sueldo.
La OCDE advierte de que España tendrá problemas para cuadrar las cifras de la Seguridad Social
El miércoles, cuando escribí de esto, un lector me respondía que en Alemania no protestaban los pensionistas igual que aquí, porque el 48% de su sueldo era superior al 80% del nuestro. Habría que hacer cálculos más precisos, pero es cierto que los salarios son más altos. También lo es que esa circunstancia no es la consecuencia de una patronal más generosa, sino de un sistema productivo más eficiente. Los productos tecnológicamente avanzados y de calidad permiten precios elevados que pueden afrontar sueldos altos. Como su economía es mejor y sus salarios son más elevados, también lo son sus pensiones. Es decir, antes que homologarnos en esto último, deberíamos hacerlo en todo lo anterior. Por eso lo relevante no son los deseos ni las exigencias, sino es el porcentaje que cada país se puede permitir y, visto así, parece que ellos han sido antes más esforzados y ahora son más sobrios.
Como sabe, la respuesta de nuestro gobierno ha sido la de mantener la edad de jubilación, sin alargarla más y subir las cotizaciones sociales 0,6 puntos para cuadrar los números. Sin embargo, la propia OCDE nos avisa del peligro que eso supone, pues sabe que dañará al empleo, al encarecerlo. Sin que los nuevos ingresos vayan a mejorar la situación financiera del sistema en la medida necesaria, dada su pequeña dimensión. Sirve para despistar al personal, pero no será capaz de arreglar un problema que necesita una cirugía más agresiva y dolorosa.