«No nos dejan ejercer como policías», se queja el Sindicato Vasco de Policía

EL CORREO 12/03/14

· Portavoces en la guardia urbana de Bilbao mantienen que «no había plan de actuación» durante los incidentes del foro económico

Un agente veterano de la Policía Municipal de Bilbao tuvo que salir despavorido del furgón que volcaron grupos de vándalos el lunes de la semana pasada en la plaza del Sagrado Corazón, mientras en el cercano museo Guggenheim se celebraba el Foro Económico Mundial. En una «orden negligente», sus mandos le enviaron solo a uno de los puntos más calientes de la ciudad, cuando la lógica y las tácticas policiales que se enseñan en las academias aconsejan no separar nunca un binomio, una pareja de policías. «No prendieron fuego a la furgoneta y dieron una paliza al compañero porque había unidades de la Ertzaintza cerca, en María Díaz de Haro, y fueron a echarnos un capote», afirma Gorka Monedero, portavoz del Sindicato de Policía y Emergencias (SVPE).

Por la tarde, cuando los antisistema ya habían reventado los escaparates de los comercios de la Gran Vía, dos policías municipales tuvieron que escapar corriendo del Casco Viejo, convertido en una «ratonera» al encontrarse de frente en una calle con un grupo de 200 encapuchados. «No hemos tenido que lamentar ninguna desgracia personal, sólo material; si hubiera sido así, no habríamos parado hasta que se hubieran depurado todas las reponsabilidades», advierte Monedero. «La Policía Municipal lo único que hizo aquel día fue improvisar, no se planificó nada», denuncia. «El máximo mando en la calle era un sargento, al director de la Policía ni se le vio, la mesa de crisis ni se activó; nos sentimos totalmente huérfanos».

«Desorganizada»
«No se produjeron más daños porque los manifestantes no sabían que la Policía estaba totalmente desorganizada, si no revientan Bilbao por las cuatro esquinas. Ni la jefatura ni los mandos se ponen el uniforme y salen a la calle a ver las cosas de primera mano». Y eso, a pesar de que «eran conscientes de lo que se venía encima, estábamos avisados», asegura. «Es lamentable que hayamos vivido situaciones de riesgo grave para la integridad de los agentes por la falta de planificación, y que los ciudadanos y comerciantes no hayan tenido a nadie que les proteja mientras les destrozaban los negocios que les ha costado años levantar».

«No nos dejan ejercer como policías, estamos desmantelados y desprestigiados. Ese día estuvimos con una mano delante y otra detrás porque no había ningún plan de escape, de actuación. Se supone que tenemos que defender a los ciudadanos y vimos cómo la ciudad se nos iba de las manos y los superiores jerárquicos hacían como el avestruz».

Respecto a la polémica por la falta de órdenes claras de intervenir a los ertzainas mientras los grupos de descontrolados arrasaban con la Gran Vía, el SVPE entiende que «si los agentes no reciben el apoyo de sus jefes y de los representantes políticos, ¿cómo pretenden que salgamos a defender al resto de la ciudadanía?».