EL MUNDO 29/07/15 – VICTORIA PREGO
· No tenían muchas más opciones, ésa es la verdad. Era el único político del PP que podía exhibir un éxito electoral rotundo, y eso a pesar de haber perdido la Alcaldía. Y por lo tanto era lo más cercano posible a un líder con tirón electoral. Pero, lamentablemente, no es éste el tipo de candidato que el Partido Popular habría necesitado para concurrir a estas elecciones.
Porque los votantes del señor García Albiol responden a un perfil muy concreto: son gentes, de origen catalán o de otros lugares de España, que viven una situación complicada derivada de la presencia muy abundante de población inmigrante. Es decir, son nativos que se sienten de alguna manera agobiados, o incluso acosados, por la presión de los grupos de origen extranjero que les disputan los puestos de trabajo, las ayudas públicas y los puestos en las guarderías y los centros escolares. Son esos electores los que mayoritariamente han votado al señor Albiol para la Alcaldía de Badalona.
Pero no era ése, de ninguna manera, el perfil que necesitaba el PP para estas elecciones del 27-S. Por la sencilla razón de que el ex alcalde ha sido protagonista reiterado de conflictos y acusaciones de xenofobia y racismo y eso es precisamente lo que se va a utilizar durante la campaña para desacreditar a su partido y al propio candidato. Albiol ha logrado victorias importantes en su pueblo, pero no es el político adecuado para convocar masivamente a unos electores a los que no se les va a plantear el problema de la inmigración masiva ni el de la seguridad en sus calles.
No es a eso a lo que están convocados los catalanes en el mes de septiembre. Al contrario, los independentistas les convocan para que se pronuncien sobre la separación de Cataluña del resto de España. Y los no independentistas, que concurren cada uno con su lista, como es lo lógico y sería lo obligado, tratan de obtener el apoyo a sus respectivos programas electorales en el bien entendido que todos ellos parten de la sólida base de que Cataluña es España y España es Cataluña. Y para ese tipo de convocatoria, en la que todos nos jugamos tanto, se habría necesitado un político con un perfil más abierto y que pudiera resultar atractivo a un votante moderado y deseoso de que se termine de una vez con este falso enfrentamiento, deliberadamente construido por los independentistas, entre Cataluña y España.
Un candidato que pudiera vestir a su nivel el mensaje que el Rey Felipe posa en Cataluña cada vez que pone un pie en esa tierra. Y ése no es el señor García Albiol, que se va a convertir en objeto permanente de las acusaciones de todos los candidatos. Con él, el PP no conseguirá frenar seriamente la fuga de sus votantes a Ciudadanos.