La Guardia Civil ha puesto en marcha toda su maquinaria para tratar de avanzar en las pesquisas que permitan esclarecer los 312 crímenes de ETA sin resolver.
Pese a que los responsables de la lucha antiterrorista temen que las armas entregadas por la banda el pasado fin de semana no aclararán ninguna de estas acciones, no por ello se van a dejar de realizar los peritajes sobre todo el armamento y comparar las municiones que están en los sumarios que siguen abiertos.
El Ministerio del Interior informó tras la visita de su titular a los servicios antiterroristas de la Guardia Civil de que el Servicio de Información del Cuerpo ha remitido ya a las autoridades judiciales sus informes para tratar de esclarecer 312 asesinatos de ETA sin resolver.
Para ello, utilizarán como nuevas pruebas los análisis balísticos y dactilares que se lleven a cabo del lote de 120 armas decomisadas a la organización terrorista este fin de semana en ocho zulos ubicados en el sur de Francia.
Ayer, 48 horas después del acto en Bayona de los mediadores de ETA y de la entrega de la localización de los ocho zulos, el Ministerio del Interior informó de que, desde 2011, el año en el que se anunció el cese de la violencia terrorista, se han entregado más de 70 informes con los que se ha conseguido la reapertura de una veintena de casos.
«El Servicio de Información de la Guardia Civil continúa entregando informes a las autoridades judiciales para el esclarecimiento de atentados sin resolver no prescritos», incidió Interior.
El armamento entregado por ETA consiste en 120 armas de diversos calibres (tanto cortas como largas) y 2.800 kilos de material explosivo. Recuerdan fuentes del Instituto Armado que, del desglose facilitado por los autodenominados artesanos de la paz y que las autoridades judiciales francesas están cotejando, aún faltarían cerca de un centenar de pistolas que ETA robó en una fábrica de la localidad francesa de Vauvert.
De forma paralela, el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco cursó ayer una comisión rogatoria a Francia para que las autoridades del país permitan a la Guardia Civil acceder a las armas y al material explosivo entregado por ETA, así como a los informes periciales que realice la policía francesa en relación al arsenal, según confirmaron fuentes jurídicas.
La decisión del juez Velasco se produce después de que la Fiscalía de la Audiencia Nacional –cuyo nuevo fiscal jefe es Jesús Alonso– lo solicitara tras el anuncio de entrega de armas hecho por la organización terrorista el pasado 17 de marzo y tras recibir el texto que le remitió la Guardia Civil informando a favor de solicitar datos de las armas a Francia.
El texto remitido por este Cuerpo de las Fuerzas de Seguridad del Estado advertía de que, el mismo día del anuncio del desarme, «el Ministerio del Interior francés emitió un comunicado oficial en el que señala que sólo la autoridad judicial francesa está habilitada para hacerse cargo de las armas y explosivos de ETA». Francia advirtió en ese comunicado de que «toda manipulación de los mismos puede perjudicar la acción de la Justicia».
Con esta comisión, la Fiscalía pretende conocer si alguna de las armas entregadas está incluida en los procedimientos judiciales que aún están abiertos en España por atentados sin resolver perpetrados por ETA y que el Ministerio del Interior cifró en 312 asesinatos. Fuentes jurídicas consideran que lo solicitado en la comisión rogatoria será suficiente para aprovechar todo lo que se pueda obtener del arsenal y descarta que sean necesarias otras medidas.