EL CORREO, 8/3/12
La Academia de Arkaute volvió a ser ayer el escenario de los actos de homenaje que la asociación de ertzainas y familiares víctimas del terrorismo (Aserfavite) rinde de forma diferenciada a cada uno de los quince agentes de la Policía vasca asesinados por ETA con motivo de sus respectivos aniversarios. Junto al monolito que recuerda a los miembros del Cuerpo muertos a manos de los terroristas, se reunieron policías, familiares y representantes institucionales para rendir homenaje a Carlos Díaz Arkotxa, Ramón Doral e Iñaki Totorika, que fueron asesinados en los meses de marzo de 1985, 1996 y 2001, respectivamente.
El acto estuvo presidido por el viceconsejero de Seguridad, Miguel Buen, a quien acompañaron el jefe de la Ertzaintza, José Antonio Varela, y la máxima responsable de la Oficina de Atención a las Víctimas del Terrorismo, Maixabel Lasa. Tras guardar un minuto de silencio, Buen subrayó la importancia de que ninguno de los crímenes de ETA quede impune y lamentó que la izquierda abertzale «no termine de dar el paso definitivo»: el de «exigir» la disolución «total y sin condiciones» de la banda terrorista y reconocer de forma «sincera» el daño causado «por acción o por omisión».
El viceconsejero del Departamento de Interior mostró su esperanza de que actos de recuerdo como el celebrado ayer puedan servir para despertar las conciencias de aquellos que «durante demasiado tiempo pensaron que el terrorismo no iba con ellos». Buen reconoció que nunca olvidará «aquella frase» de la antigua Batasuna de «socializar el sufrimiento»; una frase que se convirtió en una actitud que defendieron «a conciencia durante demasiado tiempo».
El vicepresidente de Aserfavite, Daniel Etxebarria, recordó a los compañeros de la Policía autonómica asesinados para que sus nombres «no se olviden jamás» y reclamó «justicia» para los autores de estas muertes y sus «secuaces», a pesar de los «tiempos nuevos» que se abren para la sociedad.
EL CORREO, 8/3/12