Todos los diarios nacionales abrían ayer con la misma foto: la de La vicepresidenta segunda de Sánchez practicando el sobeteo con el prófugo Puigdemont, que esta
tía no le hace ascos a nada. Mientras metía mano al golpista le sonreía con esa alegría seráfica de los tontos. El tribunal Supremo la considera ‘cómplice’ de unfugado de la justicia. La banda de Sánchez en sentido estricto dio una vuelta más aldespropósito al declarar que Yolanda no ha ido en representación del Gobiernosino como alternativa al deseo de Puchi de reunirse con el PSOE. O sea que unavicepresidenta no actua en nombre del Gobierno, pero en tanto que comunista sírepresenta al Partido Socialista. Un antiguo amigo mío volvió a España después depasar 25 años en la Universidad de Nueva York. Vio lo que había y él, de familia socialista de toda la vida, dijo atónito: “Son una cuadrilla de delincuentes”.De esto hace 15 años.
Mi admirada Louella Parsons, la gran comadre de Hollywood nos dejó el domingouna analogía excelente: “El PNV aspira a la independencia y los cristianos, a ir al cielo. Eso sí, los dos piensan que cuanto más tarde, mejor”. Impresionante entrevista que le hacían el domingo a Irene Montero en El País Pablo Guimón y Paula Chouza, que pescaba ayer Marcos Ondarra. He aquí la yema:“¿Qué es una mujer?” “Una mujer es alguien que por el hecho de ser mujer tiene más riesgo de pobreza, más precariedad laboral, más riesgo de sufrir violencias machistas, de ver vulnerados sus derechos sexuales y reproductivos. Ser mujer es tener menos posibilidades para garantizar todos tus derechos y para conquistar la posibilidad de tener una vida digna. Es estar en una posición de desventaja por el hecho de ser mujer». Una mujer es alguien que por el hecho de ser mujer… Ondarra apunta adecuadamente que tanto tiempo de ministra no ha sido suficiente para que esta Platerita aprenda loque es una definición circular. Pero no acaban aquí sus recursos. Preguntan los entrevistadores de El País: “¿Sentirse mujer es ser mujer?” Y ella coge y agarra y va y responde: “Es que esa pregunta implica una enorme carga de transfobia”. ¡Pero qué cosa más tonta, madre mía!
Rafael Narbona, reciente fichaje tertuliano de Julia Otero, se ha postulado a lo largo de los últimos meses como un bobo con ínfulas. Decía una incondicional suya y estrella de esta República, Rosa Villacastín, que decía que la mirada de Isabel Díaz Ayuso dice mucho de ella: da miedo”. Rafael Narbona explicaba la razón del miedo:“Miedo porque transmite un narcisismo enfermizo”. Un declarado votante y admirador de Pedro Sánchez habla de narcisismo de una persona, sea quien sea.
Por si eso fuera poco fíjate en el destilado de insidias con que celebró El triunfo de la selección española de Fútbol frente a Inglaterra en Sidney: “Salma Paralluelo y Olga Carmona han sido las artífices de la victoria de España en el Mundial Femenino de Fútbol. Imagino que a la ultraderecha se le atragantará que una negra y una gitana hayan situado a nuestro país en la cima del deporte”.
Un tal Ángel Viñas, tonto casi anónimo, seguía la estela de Narbona y reproducía una foto en la que aparecen Olga Carmona y Salma Paralluelo, con el titular: “Cómete esa, Vox”. Es bastante impresionante la incapacidad de quien reprocha a Vox racismo con la imagen de una futbolista mulata. Vox es el único partidoespañol cuyo secretario general, Ignacio Garriga, es mulato. Su padre es catalán de ascendencia belga y su madre, ecuatoguineana. La madre de Salma Paralluelo también es ecuatoguineana.Sería bueno, recordar en este punto que el primer diputado gitano de lademocracia española fue elegido en las listas de UCD. Juan de Dios RamírezHeredia, que la primera mujer ministra fue en un Gobierno de Suárez. Fue ministra de Cultura, Soledad Becerril. Aznar estrenó su Gobierno con cuatro mujeres: Loyola de Palacio, Margarita Mariscal de Gante, Esperanza Aguirre e Isabel Tocino. Fue el PP el primero en nombrar a dos mujeres como presidentas del Congreso y del Senado: Luisa Fernanda Rudi y Esperanza Aguirre. Ninguna de ellas fue una inútil como Irene Montero o Ione Belarra.
Mejillón libertario: “Vivo con la esperanza de despertarme un día y que la guerra civil haya terminado”