EL MUNDO 03/07/16
· Podemos se conjura ante las posibilidades de rentabilizar un gobierno «muy inestable»
Podemos empieza a asumir que ha acabado «un ciclo» y que ahora está «en el inicio de uno nuevo». Éste pasa irremediablemente por una temporada en la oposición, donde ahora enfrentará una nueva batalla con el PSOE, otra más, en la que rivalizará por ejercer el papel de principal fuerza de la oposición al previsible Gobierno de Mariano Rajoy. Ante ello, la formación morada entiende que debe pasar cuanto antesde pantalla; y dejar de lamentarse por la decepción del resultado para aprovechar la oportunidad política que se le presenta. Y eso, entienden internamente, significa hacer una oposición dura y contundente contra el PP. Pues ésta será decisiva para su futuro.
Así pues, Podemos y sus confluencias se conjuran para aprovechar que Rajoy no tiene garantizada una mayoría estable y que previsiblemente tendrá problemas para sacar adelante sus proyectos de ley o, incluso, para frenar los que pueda plantear la oposición; que ya demostró la corta legislatura pasada que está dispuesta a presentar una batería de iniciativas para derogar la Ley de Seguridad Ciudadana, la reforma educativa –Lomce– o la última legislación laboral del PP.
En este sentido, el líder de la confluencia catalana, Xavier Domènech, dejó caer el viernes la necesidad de hacer una oposición dura y «hacer valer» los cinco millones de votos del 26-J ante un Gobierno de Rajoy que probablemente sea «muy inestable». El portavoz de En Comú Podem prevé incluso que ese Ejecutivo del PP ni siquiera pueda completar una legislatura de cuatro años. «Tiene un ecuador muy difícil de superar a los dos años», aseguró.
Con este panorama se entiende que la actividad parlamentaria será «muy importante» en estos años y que se podría rentabilizar para recuperar al electorado que se marchó en las elecciones del 26 de junio. Más de un millón de personas que, según Pablo Iglesias, prefirieron dejar de votarles por «miedo» a que pudieran gobernar.
La oposición a Rajoy puede ser la oportunidad que necesita Podemos para convencerles. Será una legislatura muy parlamentaria por la fragmentación y ausencia de mayorías absolutas. Por eso, tendrá más visibilidad y ofrecerá más oportunidades que en las ocasiones anteriores. Así pues, el escaparate para la formación morada está servido si sabe aprovecharlo. Podemos se examinará con la más alta exigencia con el objetivo de intentar recoger los frutos en las siguientes elecciones. Pablo Iglesias lo apuntó también ayer. «Toca trabajar en la oposición con nuestros aliados y prepararnos para ser gobierno en el futuro», afirmó el líder de Podemos, consciente del reto de poner freno a la sucesión de elecciones y normalizarse en la vida política y el trabajo parlamentario.
Por otra parte, Iglesias y Pablo Echenique se reunieron ayer en la sede del partido con los secretarios generales autonómicos para analizar las causas del fiasco electoral y para repensar los retos que vienen. La cita sirvió para cerrar filas tras unos días complicados de división interna. Íñigo Errejón cuestionó la efectividad de la coalición con IU y pidió evaluar su continuidad en el futuro. Sin embargo, a la vista de las últimas reuniones, los diferentes actores políticos apuestan por «consolidar» Unidos Podemos. Entretanto, Iglesias proclamó que Podemos está «todavía más cohesionado» que antes.