EL MUNDO, 24/6/12
Dice que Lasarte le pidió perdón por su crimen y que parecía ‘sincero’
‘El que se lo tiene que dar, Gregorio Ordoñez, está muerto’ afirma
Cree que estos encuentros suponen un dolor añadido a las víctimas
Consuelo Ordóñez, la hermana del dirigente del PP vasco Gregorio Ordóñez, asesinado por ETA en 1995, ha denunciado tras su entrevista de ayer con el preso de la banda Valentín Lasarte (que mató a su hermano de un disparo en la cabeza) «que ninguna autoridad del Gobierno» exige a los presos el esclarecimiento de los más de 300 crímenes de la banda que aún no se han podido resolver.
Ordoñez, que ha manifestado sus impresiones tras su encuentro con Lasarte en la cárcel de Zaballa, ha declarado que el etarra le pidió perdón, aunque se negó a desvelar «toda la verdad» de lo ocurrido en el asesinato del dirgente ‘popular’ cuando ella le pidió su colaboración. El preso le respondió que ya contó lo sucedido ante el juez Garzón en 1996 y rehusó volver a repetirlo. Lasarte también rechazó la petición de Ordoñez de solicitar la colaboración de sus compañeros presos para aclarar lo sucedido.
Consuelo Ordóñez, que ha reconocido que fue «muy duro» verse cara a cara con el asesino de su hermano, ha censurado que haya tenido que ser una víctima del terrorismo la que haya tenido que acudir a la cárcel para exigir al etarra el esclarecimiento de los casos sin resolver de ETA. «Es surrealista, vamos», ha indicado la también portavoz de Covite, que ha recomendando al resto de víctimas que «no pasen por su mismo trance» porque supone «un sufrimiento añadido».
Para Ordóñez, que se reunió por espacio de dos horas con Lasarte ante la presencia de un funcionario de prisiones, estos encuentros entre víctimas y victimarios «no sirven para asentar la convivencia en Euskadi». A su juicio, quienes inventaron la denominada «vía Nanclares» y el programa de reinserción «no son víctimas» y «nunca» las han escuchado.
Ordóñez ha confesado que sí vio a Lasarte arrepentido de su crimen pero ha recordado que no podrá perdonarle «jamás»porque el que tiene que hacerlo, Gregorio Ordóñez, está muerto. Le ha reprochado al terrorista que no le contestara a sus preguntas sobre la identificación de terroristas que cometieron atentados y que están sin esclarecer, y que tampoco diera ningún dato sobre quién ordenó o inspiró el asesinato de su hermano.
La víctima de ETA ha censurado el programa de reinserción de Interior al haber suprimido el Gobierno porque lo ha puesto en marcha haciendo caso omiso a las peticiones de Covite de fijar como requisito indispensable para acceder a beneficios penitenciarios la colaboración con la Justicia. Según ha aclarado, con su visita ha demostrado que «se puede y se debe pedir» al preso que colabore en el esclarecimiento de los casi 300 atentados de ETA sin resolver. «Si el Gobierno tiene libertad para establecer los requisitos de acceso a la vía Nanclares debería exigir la citada colaboración a aquellos terroristas que en estos momentos gozan de privilegios por todos conocidos».
También ha lanzado duros reproches a la Oficina de Atención de Víctimas del Gobierno Vasco por criticar su encuentro. «Más que Oficina de Atención se debería llamar Oficina de desatención de víctimas u Oficina de Atención al victimario y dedicarse a organizar estos encuentros que no sirven para nada», ha dicho.
EL MUNDO, 24/6/12