ABC 18/12/12
Según el sumario, el presidente catalán apoyó los intereses del principal empresario imputado, socio de la esposa de Oriol Pujol.
Las grabaciones telefónicas que obran en poder de la juez Silvia López Mejía acreditan que no sólo Oriol Pujol era «colaborador necesario» de la trama desarticulada el pasado marzo por la adjudicación de ITVs, sino que también informaba a Artur Mas de los negocios de los empresarios detenidos. Además, según aparece en el sumario, el presidente de la Generalitat incluso hizo gestiones personales para apoyar los intereses de los ahora imputados, que cobraban comisiones por conseguir concesiones administrativas para sus clientes.
Sergi Alsina, empresario imputado por delitos contra la hacienda pública, tráfico de influencias y malversación, despachaba alegremente con Oriol Pujol. Son amigos, compañeros de clase y, además, la esposa del secretario general de Convergencia, Ana Vidal, es consejera de Alta Partners Investments IT, de la que Alsina es el consejero delegado. La multinacional japonesa Sharp había contratado a la empresa de Sergi Alsina para que encontrara compradores a sus activos en Cataluña, comunidad que la firma electrónica abandonaba. Alsina ofreció estos activos a la multinacional española del juego, Cirsa, y reclamó la ayuda de la Administración catalana.
Según los pinchazos teléfonicos que realizaron los investigadores de la Agencia Tributaria, tanto Oriol Pujol como Artur Mas ayudaron al empresario actualmente imputado. El 16 de febrero de 2011, Oriol Pujol llamó a Alsina. Este le comentó que «el número dos mundial de Sharp viene a verle a él (al presidente de Cirsa, Manuel Lao Hernández) y a verte a ti», pero le expresa sus temores proque los dueños de la empresa española están tibios. Oriol le tranquiliza diciéndole que él los llama «ahora mismo».
Estrategia de presión
Según otro pinchazo telefónico, del 17 de enero de 2011, la estrategia pasó por dos vías: Artur Mas llamó al presidente de Cirsa y Oriol Pujol a su hijo y vicepresidente, Manuel Lao Gorina. Alsina le comenta al abogado Tomás Fornesa que «la llamada de Artur Mas ya se produjo» y que Mas le dijo al presidente de Cirsa que «quieren que se haga». Los términos son claros: «Artur Mas quedó que Oriol haría un seguimiento con el hijo (…) para seguir empujando. El apoyo de la Administración ante Japón lo tendremos, falta ahora que los Lao quieran ir adelante». Su interlocutor, impresionado, contesta: «la verdad, que te llame el presidente recientemente investido… si a ti o mí nos pasa esto piensas a ver qué saco yo del Gobierno».
Los «conseguidores» lograron su objetivo y Cirsa compró la planta productiva de Sharp en Sant Cugat del Vallés (Barcelona), reconvertida para la fabricación de máquinas de juego. La consultora de Sergi Alsina, Alta Partners, de la que es consejera la esposa de Oriol Pujol, se embolsó unos dos millones de euros de comisión. Además, Ana Vidal también giraba facturas a esta firma, Alta Partners, según consta en el sumario.
La misma consultora asesoró a otras dos multunacionales japonesas en su ida de Cataluña, expedientes de regulación de empleo mediantes. Se trata de Yamaha y Sony. En el caso de esta última, Alsina intervino para que sus activos se los quedara la empresa Ficosa. El empresario trataba estos asuntos regularmente con Oriol Pujol, que informaba a Artur Mas. Así, el 28 de enero de 2011, el hijo de Jordi Pujol le dice a Sergi Alsina «Ficosa, ¿va haciendo?». Comentan los avances y Oriol Pujol dice: Yo lo he ido colocando y vendiendo, pero no, todavía no. Tardará un poco esto». Confiesa abiertamente que «a Artur se lo volví a decir. Lo ve bien, pero no sé…». Se refiere a unas reticencias que hay con Francesc Xavier Mena, entonces consejero de Economía de la Generalitat.
Antes de despedirse, Oriol Pujol le dice a su amigo que «mañana» estará «con Artur Mas» en Masella (la estación de esquí): «Es una reunión en tema de estaciones y yo me intento colar».
Cuentas en Suiza
Por otro lado, Eduardo Torres-Dulce declaró ayer que «en este momento» la Fiscalía General del Estado no tiene indicios de que las familias de Artur Mas y de Jordi Pujol tengan cuentas en Suiza con dinero procedente de comisiones ilegales. «En los procesos que tenemos en marcha, esa situación no se ha producido».
Se refería al informe policial que revelaba la supuesta existencia de esas cuentas bancarias, pero el fiscal general del Estado indicó a la cadena Ser que «la situación está muy clara» y que «los fiscales de la Fiscalía Anticorrupción actuaron de forma impecable». Se refiere a la reunión del pasado 29 de octubre en la que el exresponsable de la UDEF, José Luis Olivera, y el responsable de Asuntos Internos de la Policía, Marcelino Martín Blas, presentaron a los fiscales anticorrupción de Barcelona una nueva unidad de investigación: «En cuanto ese objetivo de la reunión se desbordó y aparecieron sugerencias de investigación, como no son los policías adscritos al caso, cortan radicalmente y les ofrecieron la posibilidad de que vayan a hablar con el juez, pero no fueron». TorresDulce añadió que «en esa reunión no se entregó ningún documento que cambiara la situación del caso Palau» y confirmó que el informe de las cuentas suizas «no ha salido de la unidad policial que está investigando ese delito, quién lo ha elaborado, no lo sé».
ABC 18/12/12