EL CORREO – 30/08/14
· El presidente del PNV achaca la reforma electoral del PP a que se resiste a «aceptar que el bipartidismo se acaba».
Ni vía escocesa, ni catalana. Andoni Ortuzar reivindicó ayer la «vía vasca» como el camino con más garantías hacia «la libertad» de Euskadi. Aunque el presidente del PNV no aclaró en qué consiste exactamente ese «modelo propio» vasco, sí dio a entender que pasa, en todo caso, por el respeto a «nuestro derecho a decidir y nuestro derecho a ejercerlo». Y para lograrlo, el líder del Euzkadi buru batzar ofreció a Mariano Rajoy «diálogo, capacidad de acuerdo y responsabilidad». «El mejor ejemplo de responsabilidad de los nacionalistas es nuestra gestión de este país. Somos gente de fiar, no queremos disparates», se jactó el líder del PNV en su primer discurso político tras el verano.
Un día después de que el lehendakari Urkullu ensalzase el acuerdo entre los gobiernos de Escocia y Reino Unido como el «modelo de referencia» para Euskadi y para toda Europa, el presidente del PNV alabó también el pacto sellado por David Cameron y Alex Salmond como un ejemplo «democrático» a seguir, pero no quiso establecer paralelismos estrictos, consciente de que el acuerdo desembocará, el próximo 18 de septiembre, en la respuesta directa en las urnas a una pregunta clara e inequívoca sobre la permanencia o no de Escocia en el Reino Unido. De ese modo, sin citar siquiera la palabra independencia y sin dar demasiadas pistas que comprometan el camino que en el futuro cercano vaya a seguir el PNV –de momento, el debate sobre el autogobierno permanecerá en la correspondiente ponencia parlamentaria–, Ortuzar se limitó a exigir respeto para que «la gente decida democráticamente lo que quiera».
Por esa razón, confirmó, viajará a Escocia dentro de tres semanas y también a la Diada catalana el próximo 11 de septiembre, una visita que el presidente del PNV no ha decidido hasta el último momento. Finalmente, estará en ambas citas, y evitará así que se le pueda achacar un distanciamiento consciente de la apuesta unilateral de Artur Mas que, según temen en Ajuria Enea y en Sabin Etxea, acabará por redoblar los niveles de tensionamiento del debate político en Cataluña y también en Euskadi.
Ortuzar tenía claro que el tradicional mitin de ayer en Zarautz, con el que cada año abre el PNV el curso político y en el que compartió tribuna con el candidato local y con el líder del GBB, Joseba Egibar, debía servir para fijar posición ante la inminente ebullición soberanista. Y lo hizo, pero sin excesivas concreciones. Aunque partidario de que gane el ‘sí’, identificó el poder votar como un triunfo en sí mismo –«Escocia ya ha ganado, va a decidir libremente»– y, además, defendió que sean los escoceses «y solo ellos» quienes se pronuncien sobre su organización territorial.
«Ni galeses, ni ingleses. Los escoceses. Será su voluntad», apostilló, en respuesta a quienes esgrimen la Constitución para argumentar que todos los españoles deben pronunciarse sobre la eventual secesión de alguno de sus territorios. «¿Cómo es posible que no encaje en España y sí en el Reino Unido? ¿Qué tipo de referentes democráticos tiene el Estado español?», censuró el líder jeltzale que, sin embargo, tendió la mano a Rajoy –«estamos a tiempo en este asunto», insistió–, y le sugirió tras su «paseo» con Angela Merkel, que tome nota de la «capacidad de acuerdo» de la canciller alemana, que, pese a su triunfo electoral, ha preferido «los acuerdos entre diferentes» al «rodillo» del Partido Popular.
De hecho, los populares fueron el blanco de todos los reproches de Ortuzar, que, molesto con el PP vasco por sus insinuaciones sobre el origen del patrimonio del PNV, mantiene congeladas sus relaciones con la formación de Arantza Quiroga. A la espera de si llega o no el deshielo, el presidente del EBB pareció hacer suyo ese viejo dicho de ‘no hay mejor desprecio que no hacer aprecio’ y, después de que el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, se aventurase incluso a anunciar una querella –el EBB tomará el lunes la decisión definitiva–, optó por «no dar tres cuartos al pregonero». «Si tienen pruebas que vayan al juzgado. No vamos a perder un minuto más», zanjó Ortuzar, que atribuyó la «charlotada» a la «obsesión de la derechona» con los batzokis.
Emakumes y boletos
A Ortuzar le vino como anillo al dedo el mitin de Zarautz que, recordó, «se inventaron las emakumes» del pueblo para financiar una nueva sede después de que EA se quedara con la antigua tras la escisión. «Xabier Arzalluz ponía el discurso, las emakumes hacían la cena y el resto vendía boletos», relató el dirigente peneuvista, que aprovechó para felicitar a su veterano predecesor por su cumpleaños.
«Así empezaron, así y con créditos personales en los que nos jugábamos nuestra propia casa», recalcó, convencido de que los reproches del PP se deben a la «envidia» por no tener una «red de sedes» mientras el PNV tiene una «en cada pueblo» gracias al «esfuerzo» de sus militantes. «En política también hay clases, el PNV no cree en la política de ‘outlet’», recalcó, tras acusar a los populares de «aferrarse como sea a un poder que la gente les retira». En esa clave interpretó el proyecto de reforma electoral para la elección directa de alcaldes, que achacó a la impotencia de un PP que se resiste a aceptar que «el bipartidismo se acaba». Y se preguntó por qué no abogaron por respetar la lista más votada «cuando Ibarretxe ganó las elecciones» en vez de aupar a Patxi López a Ajuria Enea.
Ortuzar completó su prólogo del curso con dos ofrecimientos: uno para negociar con «todos» los partidos un acuerdo de «estabilidad institucional», en un momento en el que, advirtió, resulta «trascendental» que «rememos juntos» porque «estamos dejando la crisis atrás». El otro, a la izquierda abertzale para «acompañarles» en el «ineludible» camino que deberán recorrer para reconocer el daño causado.
EL CORREO – 30/08/14