ABC – 06/12/14
· Ediles del PSE y PP recriminan al teniente de alcalde de Lasarte su desprecio hacia las víctimas de ETA.
· El apoyo del PNV Bildu gobierna este municipio gracias al apoyo del PNV, pese a que el PSE fue el más votado.
Bildu accedió por sorpresa en junio de 2011 al mando del Ayuntamiento de LasarteOria (18.000 habitantes) después de que un pacto con el PNV y un grupo de independientes desalojara al PSE del poder, pese a que los socialistas había vuelto a ganar las elecciones. Y desde entonces han sido nulos los gestos de acercamiento del equipo de Alcaldía con las víctimas de ETA que residen en este pueblo situado a 8 kilómetros de San Sebastián pero muchos los apoyos públicos a los presos de la banda terroristas y a sus familias.
De hecho, en el propio consistorio trabajan varios familiares de etarras que cumplen condena, como los hermanos Iriondo, uno de los cuales, Aitzol, está acusado del asesinato del edil socialista Froilán Elespe, en 2001. Su hermano, Zigor, como concejal de Euskal Herritarrok, se negó a condenar el crimen. La madre, Miren Itziar, que le sucedió con escaño de ANV tras disolverse la anterior formación, declaró: «estoy orgullosa de mi hijo». Su pareja también trabaja en el Ayuntamiento que ayer vivió una tensa junta de portavoces de los grupos para abordar el proyecto del alcalde, Pablo Barrios, de «honrar» a «todas» las víctimas de la violencia.
Un «lavado de cara»
Los portavoces de PSE y PP, pero también del PNV, denunciaron la actitud calculada de Bildu de convocar ahora, tres años y medio después, y a tan solo seis meses de las elecciones municipales, un acto en memoria de las víctimas. El equipo de Gobierno escribió semanas atrás al Grupo Socialista y al Grupo Popular un correo electrónico para que les hicieran de intermediaros con los afectados por el terrorismo en el pueblo. «Nos pidieron su teléfono. Y nos dijeron: si están muertos, el de sus familias», afirma el exalcalde y parlamentario socialista Jesús Zaballos. «Está claro que lo que pretenden es un lavado de cara. ¿Para qué quieren reconocer qué si en tres años y medio no se han acordado de las víctimas», lamenta el joven socialista.
La portavoz del PP, Vanessa Vélez, vivió ayer otro tenso enfrentamiento con el primer teniente de alcalde, Gorka Lizarraga, «sobrino político» de Santi Potros, a quien recriminó que se riera durante el turno de intervención de la concejal del PNV. Ésta estaba denunciando que el alcalde, en una reunión anterior para abordar el «plan de convivencia» (en cuya comisión no participan PSE y PP), había puesto en duda que «la vida se anteponga a cualquier causa política». El alcalde lo negó ayer asegurando que eran «interpretaciones». Fue entonces cuando Lizarraga se río. «¿Os estáis riendo de nosotras?», le inquirió la portavoz del PP.
Carteles por los presos
Los concejales contactados por este diario apuntan además a Lizarraga como el autor de la colocación de algunos de los carteles en defensa de los presos que ocupan las calles del pueblo. «¿Cómo se van a dedicar a limpiar los espacios públicos si son ellos mismos los que los pegan?», se pregunta Zaballos, que afirma haber visto al teniente de alcalde sacando la cartelería del edificio del Ayuntamiento. También lo denuncia Vélez, que señala en concreto que Lizarraga portaba un mensaje de apoyo para Antxon Guinea, detenido hace unas semanas por la Guardia Civil tras enviar el anagrama de ETA por mensajes de teléfono móvil a la hermana del empresario Ignacio Uria, asesinado en 2008.
En total, hay ocho familias que han sufrido el zarpazo más brutal de ETA, con la muerte de sus seres queridos, pero hay otras más que no siendo de allí también encontraron en Lasarte la muerte. Como Miguel Ángel Blanco, capturado y abandonado moribundo atado a un árbol en una zona boscosa del municipio. Las víctimas confirman su soledad con Bildu en el Ayuntamiento «Nadie se ha puesto en contacto con nosotras. En la vida me han llamado, pero tampoco iría», asegura Cati romero, viuda del sargento de la Policía Municipal, Alfonso Morcillo, asesinado en 1994, que continúa residiendo en Lasarte pese al «vacío» que sufre.
ABC – 06/12/14