José Alejandro Vara-Vozpópuli
- Cerdán lo apadrinó. Begoña lo señaló. Ábalos y Koldo se la tienen jurada
¿Óscar Puente antisemita? Calificó de ‘niñatos israelíes’ a un grupo de estudiantes franceses que habían sido desalojados de un avión de Vueling en el aeropuerto de Valencia. No eran israelíes pero eran judíos. Total, a Puente, virtuoso de la finezza, ¿qué más le da? Chapotear en el engrudo desde sus resonantes tuits es una de sus aficiones favoritas. No repara en insultos ni modula la bronca. Para eso Sánchez lo nombró ministro. No por su formación o conocimiento sobre el mundo del transporte (en apenas un año y medio se ha cargado el AVE, antaño joya nacional) sino por su arremetida contra Feijóo cuando su investidura fallida. Sánchez lo reclutó porque necesitaba un dóberman furioso, un camorrista para camuflar con griterío y follón su derrota del 23J en las urnas. Todo equipo precisa un rompepiernas, un especialista en las trompadas, un perfecto neandertal.
Tanto se ganó el puesto con su sutil desempeño que incluso Santos Cerdán, el entonces número tres del PSOE, urdió una estrategia para suceder al gran líder tras los cinco días de su retiro amoroso e inaudito. Algunos tolilis, como el propio Cerdán, pensaron que Sánchez se iba y preparó esta artimaña para hacerse con el control del aparato en la nueva etapa. Puente sería el sobrevenido delfín tras un breve interregno de MJ Montero a los mandos.
Puente quedó tan marcado que ha tenido que dedicarse durante este largo año a arrastrarse a los pies del ‘puto amo’, a colmarle de alabanzas y elogios, a lamerle las suelas con auténtico impudor. Tenía que hacerse perdonar aquel desliz con tintes de complot
No hubo tal. Todo fue una colosal farsa. El presidente volvió a su actividad no sin haber tomado nota de esos extraños movimientos detectados durante su holganza. Begoña le ayudó a diseñar la lista negra. Curiosamente, colocó a Santos entre los sospechosos. Ahora nadie le ha llorado al ingresar en Soto del Real. Marichús Montero también ha recibido lo suyo, parachutada a la derrota segura en las próximas andaluzas. Puente quedó tan marcado que ha tenido que dedicarse durante este largo año a arrastrarse a los pies del ‘puto amo’, a colmarle de alabanzas y elogios, a lamerle las suelas con auténtico impudor. Tenía que hacerse perdonar aquel desliz con tintes de complot.
Logró el indulto de su señor, según parece. Pero el exalcalde de Valladolid está rodeado de enemigos. Como es un tipo sin demasiados escrúpulos, ha dejado un rastro de gente malherida que se la tiene guardada. Así, por ejemplo, José Luis Ábalos, que ahora no es un gran enemigo dada su incómoda situación judicial. Le acaba de presentar una querella por falsedad contra las dos Belenes (Villar y Roel) que elaboraron la autoría letal sobre su desempeño en la cartera de Transportes. Mascarillas a millones y otras cositas. Poco recorrido se augura a este procedimiento. Para colmo, acaban de robar en la casa de su exposa e hija y se han llevado ordenadores y móviles. Alguien quizás anda tras el rastro de audios delatores.
«Están como locos»
También Koldo se la tiene jurada. En sus entretenidos audios, más de veinte mil piezas que ahora se escrutan y que animarán el verano. El Supremo acaba de rechazar el ‘secuestro’ de todo este material tal y como demandaba su autor. Entre ellos aparece algunos pasajes ciertamente divertidos con el ministro ladrador como protagonista. El más curioso es en el que habla de que Puente tiene “una cantidad de trapicheos que no es normal. Este sí que está pillado. Te digo que es un hijo de puta. Acabará traicionado por su entorno”. Ha dicho este martes el espiado que esta grabación data de apenas unas semanas después de que asumiera como ministro. O sea, que le resbala. Que ese öscar no es él. «Hay quien está loco por meterme en una historia como esta». Es difícil respirar tranquilo cuando el tándem Ábalos-Koldo te tiene ganas.
Su futuro está plasmado en las hojas de cálculo de Zapatero, quien, como dejó aquí escrito Cacho, tiene perfilado el guion de cuanto ocurre en la familia sanchista, desde la defenestración de Ábalos, los negocios turbios de Pepiño Blanco, la liaison china con Huaweii, los lingotes de Maduro, el blindaje de Robles y Marlaska y hasta el esquema del relevo del súpernarciso cuando sea llegado el momento. En esa jugada, Puente tiene pocas opciones. Ambos son de Valladolid (aunque Bambi se proclama leonés) y se dispensan un indisimulado rechazo. Ambos comercian con la misma mercancía, la ambición y la traición. En la mesa de Alcínoo solo se sienta uno.