EL CORREO 27/10/14
· Critica a la izquierda abertzale por «actuar con moldes del pasado» y defiende una vía en favor de la independencia que deje al «pueblo como único protagonista»
Arnaldo Otegi sigue demostrando desde la cárcel su capacidad de influencia en la izquierda abertzale. En una entrevista publicada ayer por el diario ‘Berria’, traslada una crítica de fondo a la dirección política del movimiento independentista, al que censura por «actuar con esquemas políticos, modelos organizativos y moldes de dirección del pasado».
El dirigente abertzale, nombrado en 2013 secretario general de Sortu, viene a reclamar a los suyos «un cambio de cultura política» para avanzar hacia la independencia de forma unilateral, sin esperar a ningún acuerdo con el Estado ni aguardar a que se solucionen lo que denomina «consecuencias del conflicto», en alusión a la disolución de ETA, el futuro de sus presos y las víctimas. Otegi, condenado a seis años y medio por el ‘caso Bateragune’, pone a Cataluña como ejemplo de esta vía soberanista para el País Vasco. «El pueblo es el único protagonista», declara.
Encarcelado en la prisión de Logroño, Otegi reclama autocrítica entre sus filas. Pero no en el sentido de asumir un pasado de connivencia con la violencia para consolidar la paz. El exportavoz de Batasuna, que reivindica «una ética revolucionaria» frente a una «ética burguesa», plantea cambiar el esquema de negociación con el que tradicionalmente han funcionado la izquierda abertzale y él mismo.
El dirigente de Sortu considera que ha llegado el momento de renunciar a los intentos por forzar a los gobiernos de España y Francia a negociar la territorialidad, el llamado «derecho nacional» vasco, vista la negativa en redondo del Ejecutivo de Rajoy, que exige el desarme y la disolución «definitiva y sin condiciones» de ETA. A su juicio, «el Estado español utiliza la agenda de las consecuencias del conflicto para ganar tiempo» y negar «la voz y la capacidad de decidir a este pueblo».
Etapa de «liberación»
En su lugar, propone a la izquierda abertzale acabar con «las estructuras cerradas» en el debate sobre la independencia para emprender una etapa de «liberación», sustentada en «una nueva cultura política» que se apoye más en los movimientos populares y menos en las siglas de partidos. El dirigente abertzale propugna un proyecto «renovado y de izquierdas en torno a Euskal Herria», sobre el que se pueda articular «una mayoría social fuerte y plural» que deje al «pueblo como único protagonista». Otegi se fija en la vía soberanista de Cataluña y subraya que su proceso «es imparable».
Pero lamenta «el retraso» de Euskadi y señala que «no hay encima de la mesa ninguna propuesta concreta» de Estado propio. En su opinión, «Euskal Herria está lejos» de sus dos referentes: Escocia, que acaba de celebrar un referéndum pactado con el Gobierno británico en el que ha triunfado el rechazo a la secesión, y Cataluña, donde el bloque soberanista, pese a sus grietas actuales, arrancó con un acuerdo plural que abarcaba desde CiU hasta la CUP.
Otegi destaca «la gran capacidad» de la izquierda abertzale para generar «nuevos terrenos de juego» y «encender la ilusión». Sin embargo, detecta «enormes problemas para adaptarse al nuevo escenario y actuar con coherencia» tres años después del cese de ETA, a la que vuelve a pedir el desarme. Problemas que le llevan a reprochar al movimiento independentista su actuación «con esquemas del pasado», paradójicamente, una de las acusaciones más empleadas por la izquierda abertzale para censurar a los rivales.
Aunque parece dirigir sus reflexiones a Sortu, el núcleo duro de la izquierda abertzale dentro de EH Bildu, Otegi considera que los cuatro socios de la coalición, de la que también forman parte EA, Aralar y Alternatiba, son insuficientes para sostener una propuesta transversal como la que abandera el frente proconsulta en Cataluña. El dirigente abertzale llama a «fortalecer la vía soberanista» vasca y cree que, al final, Sortu «acertará». Asimismo, destaca el trabajo en favor de la paz de sus compañeros condenados por el mismo caso y de los socialistas Jesús Eguiguren y Francisco Egea.
Tras analizar la entrevista, la dirigente de Sortu Maribi Ugarteburu aseguró que Otegi «da en el clavo» y subrayó que su partido ya apuesta por «un cambio de cultura política» que permita «aunar fuerzas» para avanzar hacia la independencia. Ugarteburu, que no renuncia a que los gobiernos español y francés «acaben interviniendo en el capítulo de desarme y presos», señaló que Otegi «es y seguirá siendo un referente». El líder abertzale, condenado por intentar reconstruir la ilegalizada Batasuna por «órdenes de ETA», saldrá oficialmente de prisión en abril de 2016, meses antes de que acabe la legislatura y comience una nueva carrera electoral hacia Ajuria Enea.