ETB lo declaró ‘el político más sexy de Euskadi’
El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, afirmó ayer que el caso Bateraguna por el que cumplió seis años y medio de prisión fue un caso de lawfare(persecución judicial con fines políticos) urdido para evitar el cambio de estrategia de la izquierda abertzale y garantizar que ETA siguiera activa. No querían que la violencia armada desapareciee. “Lo hicieron para neutralizar el potencial político del movimiento independentista vasco”. Bechamel añadía: “También ha comentado que han perdido los enemigos de la paz social. Imagino que las 900 víctimas de sus compadres también estaban contra la paz y por eso las mataron”.
El gran Fernando Navarro replicó con una analogía pertinente: “Le pasaba lo mismo a al estrangulador de Boston: él quería dejar de matar, pero las mujeres se empeñaban en tener cuello”.
Muy Mona dejó una sentencia dura y escatológica, como la que sigue: “En España, si trabajas limpiando culos ganas 1000 euros. Si los lames, 90.000”.
The Objective publicaba ‘el nuevo cambio de opinión de Pedro Sánchez al ser preguntado por las diferencias entra Junts y Vox en materia migratoria: en 2018 llamó a Quim Torra ‘racista’ y lo comparó con Le Pen. Ahora dice que Junts ha representado “la solidaridad territorial”.
José Zaragoza, fino analista se arranca contra la oposición: “Son los mismos del 18 de julio, Son los mismos de la Falange; Son los mismos del Movimiento; son los mismos de la Plaza de Oriente; son los mismo de la dictadura franquista; son los mismos de Fuerza Nueva; son los mismos que fundaron el PP; son los mismos de VOX, la derecha de siempre. Ante semejante alarde de redundancia, uno no puede evitar repetir a Greta Garbo, cuando Melvyn Douglas, inflamado de pasión, dice: “Ninotchka, Ninotchka…” y ella observa fríamente: “Usted se repite”. Es difícil replicarle otra cosa porque José Zaragoza es una de las criaturas más tontas del universo sanchista. Y no se cansa de hacer alardes.
Bueno, es que hablando de tontos (y de tontas, claro) es empezar y no parar. Uno de los ejemplares más notables es Marichús Montero, vicepresidenta primera de Pedro Sánchez, que ayer arremetía contra el principal partido de la oposición con el siguiente argumento: “El PP intenta trasladar que la soberanía no radica en el Congreso, sino que radica en el Senado. Es un atentado contra nuestra arquitectura democrática. Claro que la soberanía nacional radica en el Congreso…”
José María de Pablo explicaba a esta ignara criatura algunos rudimentos de nuestra arquitectura constitucional: “Es muy grave que la vicepresidenta se invente la Constitución. Artículo 1.2: La soberanía nacional reside en el pueblo español. Artículo 66.1: Las Cortes Generales representa al pueblo español y están formadas por el Congreso de los Diputados y el Senado”.
A El País ya no lo frena ni un mínimo sentido del ridículo. Ayer: Para una cita entre poderosos en Davos se esperaría ver muchos abrigos de marcas lujosas. Quizá por eso la escen auq ha llamado la atención ha sido totalmente opuesta. Sánchez llegaba con unplumas de la marca española Joma. Su precio es de 88 euros”.
Se ve que entre los redactores de El País ha cundido el síndrome de los votantes de Sánchez. Uno conoció a periodistas competentes en el periódico de Miguel Yuste. ¿No queda nadie que se rebele contra estas muestras de idiotez tan acabadas?
El gran Hugues cuelga en X una observación irreprochable: “No se puede relacionar inmigración y violencia”, dice la ministra de Igualdad, que vive de relacionar masculinidad y violencia”.
Antonio Papell es que no descansa: “España ha hecho un magnífico papel en Davos, donde por cierto ya no hay traductores de inglés, idioma universal. No quiero ni pensar en el papelón que hubieran podido hacer Núñez y Abascal del bracete. A ver, Papell, piensa en el papellón que hizo Javier Milei que intervino en español.
It’s now or never le daba la razón: “Este tío (Sánchez) es la releche: en poco más de una hora ha tenido tiempo de entrevistarse con: Bill Gates, el consejero delegado de Fujitsu; Takahito Tikita; el consejero delegado de Sanofi, Paul Hudson; el consejero delegado de Siemens, Christian Bruch; dirigentes de Google; Tom Friedman, periodista y escritor estadounidense; Bloomberg y la Cadena NBC de EEUU.
Hay que recordar que La Moncloa llamó ‘reunión bilateral’ al paseíllo que dio junto a Biden, 30 segundos, en la cumbre de la OTAN en Bruselas. O sea, que dos conclusiones: la primera es que sí le dio tiempo a todo eso en una hora. La segunda es que este hombre es un virtuoso del ‘ejaculatio praecox’. Es por ahorrar tiempo.