EL PAIS – 01/05/16
· El dirigente ‘abertzale’ da su palabra de que contribuirá a «superar las consecuencias» del terrorismo.
¿No le parece que usted debería liderar un proceso en la izquierda abertzale a que pida a ETA su disolución definitiva? A esta pregunta del periodista Iñaki Gabilondo, hecha por viodeconferencia, el dirigente de Sortu Arnaldo Otegi ha respondido este sábado de la siguiente manera: «Pienso coliderar un proceso para que se resuelvan todas las consecuencias y todos los asuntos pendientes que existen en torno al conflicto político. Que tengan en eso la absoluta seguridad. Hoy, doy mi palabra de que seguimos trabajando en dar solución a todos esos problemas».
Otegi ha participado en San Sebastián en un foro de debate organizado por el diario Gara en el que ha abordado, entre otros asuntos, el proceso soberanista catalán, las próximas elecciones generales y autonómicas, la situación de las víctimas, de los presos de la banda o la «refundación» de la izquierda abertzale.
Ante algo más de 1.500 personas, el secretario general de Sortu, y casi seguro candidato de EH Bildu a lehendakari en las autonómicas previstas para octubre próximo, se ha comprometido públicamente a contribuir a la desaparición definitiva de ETA y «sus consecuencias», incluida la disolución y desarme de la banda: «Creo que es una buena causa», ha dicho.
Pero también ha querido matizar que el fin de ETA no va a acarrear «una actitud del Estado español más condescendiente con el pueblo vasco y los presos». «Al contrario», ha opinado Otegi, «el Estado seguirá con su estrategia anclada en el pasado que le permite mantener su esquema antiterrorista y una posición inmóvil y autoritaria».
En todo caso, sin referirse explícitamente a la disolución de ETA sobre la que le ha cuestionado directamente Gabilondo, Otegi ha repetido: «Nuestro compromiso es que se resuelvan todas las consecuencias del conflicto y todos los ejes que siguen pululando en la agenda política de este país. Y yo me comprometo a trabajar por ello».
Otegi volvía al Kursaal para reproducir un formato de coloquio que protagonizó en el mismo escenario en enero de 2009, pocos meses antes de su encarcelamiento por elcaso Bateragune, cuando ETA aún mantenía activa su estrategia terrorista. Su última frase, tras casi dos horas de intervención, ha sido para recordar que «el conflicto político que vive este país sigue aún encima de la mesa».
El dirigente independentista ha insistido en que los vascos tienen «una oportunidad única para lograr la soberanía popular» y alcanzar lo que ha denominado «una república vasca digna». Para alcanzar esa meta, cuya estación término sería a su juicio «la unión de las siete provincias vascas» -el País Vasco, Navarra y el País Vasco francés-, ha propuesto afrontar un camino «unilateral» hacia la independencia semejante al que han emprendido en Cataluña. «Nos están dando una gran lección», ha repetido Otegi, tras destacar que «el pueblo catalán ha recuperado la agenda independentista de los partidos políticos».
«Este es un camino muy difícil. No sé el coste que tendría la independencia, pero es un escándalo el coste que está suponiendo la dependencia» a España, ha afirmado. También ha remarcado que si se opta por la vía del «acuerdo con el Estado» para lograr el reconocimiento de Euskadi como nación, «nunca vamos a poner en marchaun proceso [soberanista] como el catalán».
Ha realizado varios llamamientos a la unidad en la izquierda abertzale y admitido que «hubo resistencias internas» en su seno cuando se decidió apostar por las vías exclusivamente democráticas. «Este país no va a lograr sus fines si no mantiene una unidad férrea en torno a sus objetivos y su estrategia».
Respecto a la exigencia de un reconocimiento del daño causado a las víctimas, Otegi ha dicho asumir su «responsabilidad en determinados asuntos». Sobre este «tema delicado», ha precisado que la izquierda abertzale no hará autocrítica «porque la demandan los partidos, los medios de comunicación o el Estado», sino porque «lo demanda el país y la gente». «Es evidente que existen consecuencias del conflicto que hay que superar. Lo haremos con seriedad e intensidad. En este sentido, la izquierda independentista tiene que hacer una gran aportación».
Vestido con una americana y vaqueros, sin la corbata que ha lucido en la gira que ha realizado esta semana por las instituciones europeas, y con un pin con la cara de la activista Angela Davis, Otegi ha entrado también en campaña al manifestar que «el voto independentista tiene doble valor» en las próximas elecciones a las Cortes del 26 de Junio.
«El voto más radical, el que más daño hace, es el voto independentista», ha subrayado Otegi, quien ha hecho un ejercicio de «ateísmo político» al mostrar su convencimiento de que el «Estado no se va a democratizar» y de que es necesario activar el independentismo desde abajo, desde el «pueblo», con una «hoja de ruta clara hasta el final» y, sobre todo, «compartida». También ha señalado que es importante que la izquierda abertzale esté en el Congreso «por si algún día se abre el debate de la reforma del Estado».
EL PAIS – 01/05/16