EL CORREO, 27/10/11
El exlíder de Batasuna Arnaldo Otegi ha asegurado que la petición de la disolución de ETA es «ciertamente inmadura» y una prueba del «miedo» de los partidos políticos ante el «nuevo escenario» en el País Vasco. Además, ha mostrado su respeto por «todos los que han sufrido y sufren las consecuencias de la violencia», aunque sin citar expresamente a las víctimas del terrorismo, y ha mandado un «emocionado recuerdo a los compañeros» fallecidos.
En una carta remitida desde la cárcel de Logroño -donde se encuentra recluido-, Otegi ha recordado que la izquierda abertzale ha «cumplido» con su promesa de «traer la paz» y ha emplazado al Gobierno a que termine con las «conculcaciones de los derechos civiles y políticos» en el País Vasco.
En la misiva, publicada en la página web de la izquierda abertzale, Otegi también felicita al lehendakari, Patxi López, por haber planteado para la futura convivencia la necesidad de «memoria, justicia y verdad», algo que, ha puntualizado, ha pedido la izquierda abertzale «desde siempre».
El escrito del líder de la extinta Batasuna comienza saludando la «valiente» decisión de ETA -a la que llama «organización», a secas- de «cesar de manera definitiva en su campaña armada». «Esta decisión», asegura, «acredita de manera indiscutible la sinceridad y honestidad de nuestra apuesta política por las vías exclusivamente democráticas y satisface plenamente nuestros compromisos tanto con el pueblo vasco como con la comunidad internacional».
Dificultades del proceso
Otegi señala a las «dificultades» del proceso y se muestra «orgulloso» de que la izquierda abertzale, según dice, se haya «impuesto sobre cualquier otra consideración». En este sentido, subraya que su estrategia -que tuvo que vencer la resistencia de algunos «cuadros y militantes»- era «sorprender» a un Estado instalado en el «inmovilismo» y el «bloqueo» desde lo que llama la «lógica antiterrorista». «Era sustituir una estrategia de carácter político militar por una estrategia que se desarrolla única y exclusivamente por vías pacíficas y democráticas», añade.
Otegi critica lo que entiende han sido impedimentos del Estado, a quien acusa de desarrollar «nuevas razzias poliaco-judiciales» y «cavar nuevas trincheras» para marcar distancia con el «cambio de escenario» tras el anuncio de ETA. «Ahora como los unionistas en Irlanda hablan de disolución», argumenta, «esta es una actitud ciertamente inmadura y refleja el auténtico miedo que existe al nuevo escenario».
Sin citar a las víctimas
Aunque Otegi comienza centrándose en «resolver las consecuencias del conflicto», para lo que felicita a Patxi López por plantear la necesidad de «memoria, justicia y verdad» -«para que no haya dudas», apostilla, «de toda la verdad, toda la memoria y toda la justicia»-, acto seguido aboga también por abordar las «causas».
Para ello, plantea como indispensable que se respete «lo que decida la ciudadanía vasca sobre su futuro político e institucional. «La izquierda abertzale se comprometió a traer la parte de la paz que nos correspondía y hemos cumplido, pero para que la paz sea completa corresponde ahora al Estado hacer desaparecer las conculcaciones de los derechos civiles, políticos y humanos que todavía siguen vigentes», defiende el exlíder de Batasuna.
Otegi hace una vaga mención a los que «han sufrido y sufren las consecuencias de la violencia», sin citar a las víctimas del terrorismo. «Por último», continúa, «un recuerdo emocionado a todos los compañeros que no podrán disfrutar de este momento, para ellos mi agradecimiento y la promesa de que seguiremos luchando y trabajando hasta alcanzar nuestros objetivos políticos». «¡Sonreír, ahora… a ganar!», concluye la carta.
EL CORREO, 27/10/11