Del Blog de Santiago González

Está todo pautado. Petisú Montero, esa portentosa criatura que funge, como diría Juan Luis, de portavoz del Gobierno, se dispone todos los martes a dar su rueda de prensa, cuando los periodistas asistentes reciben un whatsapp de Podemos con una filtración que destripa la rueda de prensa de la portvoz. Prueba de lo mucho que les tira el trabajo inútil es este afán de reventarle las comparecencias a una señora que se basta y se sobra a sí misma para ello.

La pareja que gobierna este manglar, intelectualmente anda a ellas, pero Iglesias es más listo. O Sánchez es más pardillo, el caso es que el socio le madruga la merienda al doctor Sánchez. Habíamos llegado al fin de semana con el socio enmendando sus cuentas de acuerdo con EH Bildu y ERC. Una enmienda anti deshaucios negociada a cencerros tapados, si me permiten una metáfora semoviente  que nos viene al pelo, habida cuenta de la naturaleza de esta tropa. Iglesias había colgado en Twitter un mensaje autosatisfecho por la incorporación de la tropa de Otegi el 11 de noviembre: “La disponibilidad de la EH Bildu para votar sí a los PGE es una buena noticia. Demuestra responsabilidad y compromiso para avanzar con políticas de izquierdas. El bloque de la investidura se refuerza y será de legislatura y de dirección de Estado”.

El martes de la semana pasada, día 17, el podemita Jaume Asens, la bildutarra Mertxe Aizpurua y Gabriel Rufián, reventaban con el pacto antidesahucios la rueda de prensa de la portavoz, que preguntada por el tema después del Consejo, dijo desconocer el texto de la enmienda. Montero no creía que se aprobase, argumentando que ya negoció los presupuestos “lo suficiente” con Unidas Podemos antes de aprobarlos y que “nuestras cuentas públicas han tenido un debate muy profundo”.

La enmienda supuso una victoria política de Podemos sobre su socio de coalición en el maitines del lunes, al que asistieron Pedro y Pablo, Calvo, Echenique y Lastra, Ábalos e Iván Redondo. ¿Qué podría salir mal con esta peña? El Gobierno no va a incluir la enmienda en los presupuestos, pero la va a plasmar en un inminente decreto-ley.

Decíamos ayer, vale decir el sábado, que la virtuosa advertencia de Margarita a Pablo, para que no olvidase que el presidente del gobierno es Pedro Sánchez es un recordatorio que debería hacerle al propio Sánchez. El presidente virtual del Ejecutivo tenía su venganza oculta: no incluir a Pablo Iglesias en la Comisión de Control de los fondos de la UE, en una jugarreta boba que se iba a comer en cuestión de minutos. ¿Creía él que el vicemoños iba a tolerarle que lo apartara de una comisión que iban a formar 11 ministros?¿Y tratándose de pasta?  La ministra portavoz rectificó durante su comparecencia  después de recibir “una instrucción expresa del presidente del Gobierno”. Ahora la comisión será el Gobierno entero, porque “la estructura estaba en un borrador que no era definitivo”. Dos veces en 24 horas, aunque quien no se consuela es porque no quiere. Sacan sus cosas, admiten los socialistas, “pero tienen que sudarlas”.