LIBERTAD DIGITAL 12/03/16
· «El famoso SMS se gestó en mi facultad con un grupo de gente pensando la manera en la que había que ponerlo para que cupiera en los caracteres».
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha asegurado que el mensaje de móvil que sirvió para cercar la sede del PP tras los atentados del 11-M, el 13 de marzo de 2004, en plena jornada de reflexión, se «gestó» en su facultad, por parte de un «grupo de gente» que estuvo pensando cómo generar esa movilización.
Iglesias desveló ese «secreto» en su entrevista, difundida este fin de semana, al periodista Iñaki Gabilondo en su programa, como contó Pablo Molina en Libertad Digital. «El famoso SMS se gestó en mi facultad con un grupo de gente pensando la manera en la que había que ponerlo para que cupiera en los caracteres -el máximo previsto en un SMS- y generara ese efecto de flashmob«, afirma.
El SMS al que se refiere Iglesias decía: «¿Aznar de rositas? ¿Lo llaman jornada de reflexión y Urdaci trabajando? Hoy 13M, a las 18h. Sede PP, c/Génova 13. Sin partidos. Silencio por la verdad. ¡Pásalo!».
La convocatoria, en plena jornada de reflexión, derivó en una concentración de una multitud que acusaba al Gobierno de no decir la verdad sobre los atentados del 11 de marzo, que habían tenido lugar sólo dos días antes causando la muerte a 191 personas.
La convocatoria fue amplificada por Rubalcaba desde la sede del PSOE y por la Cadena SER en la que entonces la estrella era, precisamente, Iñaki Gabilondo. Es más, Gabilondo siempre ha presumido de su papel en aquellos días entre los atentados y la victoria de Zapatero y recibió un premio Ondas, a pesar de que la SER informó falsa y reiteradamente de que había «terroristas suicidas con varias capas de calzoncillos«, citando a tres fuentes disitintas de la lucha antiterrorista.
En los días posteriores, la emisora por Internet Radiocable difundió una entrevista con quien dijo ser el autor de SMS en la que éste aseguraba que no previó el alcance de la convocatoria y que lo que hizo fue «un acto de protesta muy primario», «un gesto casi a la desesperada», para reclamar «el derecho a la verdad» y «sin pensar que produciría la movilización que produjo».
Incluso bromeó con que pensaba que sólo irían un grupo de amigos y que entonces se irían «al cine». Eso sí, una vez comprobada la movilización, el autor del mensaje opinaba ya en 2004 que esa reacción en cadena a una convocatoria por SMS era un fenómeno a estudiar.
Además, en el libro 13-M, Multitudes online se relata cómo el autor envió el mensaje el día 13 por la mañana y sólo a 10 direcciones, entre ellos medios extranjeros, para asegurarse visibilidad internacional, personas bien relacionadas y con credibilidad para promover convocatorias.