SANTIAGO GONZÁLEZ – EL MUNDO – 07/10/16
· El presidente de la Gestora que rige, dentro de sus posibilidades, los destinos del PSOE, explicó ayer que los españoles no quieren terceras elecciones, de resultas de lo cual está preparando el terreno para pasar del no a la abstención, si bien la palabra impronunciable para unos labios socialistas se limitaría en todo caso al debate de investidura y no a la acción de gobierno.
Él no acaba de entender que su partido opte por ir a los comicios, más que nada por la evidencia del 26-J y sus resultados. Y de las autonómicas vascas y gallegas del 25-S: «Una decisión como esa pasaría a ser estudiada en todas las facultades de Políticas». Él no se muestra muy dispuesto a favorecer a un PP que haga política con mayoría absoluta «a cambio de convertirnos nosotros en una referencia ética».
Rajoy declaró ayer que no pondría «condiciones al PSOE para negociar la investidura», añadiendo que «lo urgente, razonable y sensato es que haya Gobierno, y no se trata de ponerles exigencias ni a unos ni a otros», sin que llegara a explicar abiertamente quiénes son los otros.
El presidente de la Gestora, Javier Fernández, insistió en la virguería de la abstención técnica, entendida como exclusiva para la investidura, pero no para el Gobierno. También dijo que había mantenido una conversación telefónica con Sánchez el miércoles, pero se negó a dar detalles por tratarse de «una conversación personal». ¿Puede tener un carácter personal una charla como la descrita? ¿Está en condiciones el PSOE de poner a una docena de diputados en perfil egipcio para posibilitar la investidura de Rajoy y aplicarse desde el día siguiente a bloquear la acción de Gobierno, como llevan bloqueando desde hace 291 días la mera posibilidad de que se constituya?
Poder sí puede, pero no es obligatorio considerar que los dos protagonistas se han atenido rigurosamente a la verdad. Es más fácil pensar que Rajoy y Fernández hayan llegado a un pacto entre caballeros, por el cual el presidente en funciones mantendría una actitud discreta para no escarbar en la desdichada situación de un partido abierto en canal.
Es un decir, porque haría falta ser un poco gilipollas para confiar en que una vez conseguido un plazo de gracia para restañar heridas y ruptura, los socialistas iban a corresponder con cierta elegancia al fair play de sus adversarios. Aunque tengan memoria de pez, los populares no habrán olvidado el agradecimiento de Patxi López por haberle aupado a la Lehendakaritza en abril de 2009 y a la Presidencia del Congreso en enero de 2016.
Parece más probable que Fernández, un hombre sensato, quiera dejar la exclusiva del no a Posemos y espere a que se constituya el Gobierno para negociar los presupuestos que no está dispuesto a pactar con el partido que lo sostiene. También sabemos ya que el PSOE culpa al PSC de haber negociado a sus espaldas con Tardà y Puigdemont para investir a Sánchez. El presidente de la Gestora aún tiene problemas para conjugar el verbo abstenerse. Lo que no sabemos es si le queda tiempo para conseguirlo antes del día 31.
SANTIAGO GONZÁLEZ – EL MUNDO – 07/10/16