La presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo ha declarado hoy que «si no exigimos a ETA y a su entramado político (en el que ha incluido a Bildu) que condene toda la historia de la banda terrorista, ellos no se sentirán responsables de lo ocurrido; mantendrán que no hicieron nada malo, y entonces las víctimas sufriremos una estrategia de relativización y pasaremos por un proceso de domesticación».
Según ha dicho, en dicha estrategia de banalización resulta «más importante que ellos (izquierda abertzale) se sientan cómodos a que reconozcan lo sucedido» y ha afirmado que pedir a alguien de la izquierda abertzale que condene la historia de terror de ETA es «como pedir a un vampiro que se coma una sarta de ajos».
Pagazaurtundua ha participado hoy en un encuentro organizado en Bilbao por la Fundación Fernando Buesa y la plataforma Aldaketa-Cambio por Euskadi con el objetivo de reflexionar sobre el denominado «Documento de la Justicia» acordado el pasado mes de noviembre por diferentes asociaciones de víctimas.
La hermana de Joseba Pagazaurtundua, asesinado por ETA en 2003, ha explicado que con dicho documento las víctimas «no pretenden marcar a los demás lo que tienen que hacer» sino «analizar de forma suficiente, ni frívola ni banalmente, la posibilidad de un fin de ETA sin impunidad, ni política, ni social, ni histórica».
Tras el acto y en declaraciones a los medios de comunicación, la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo se ha referido a la entrada de Bildu en las instituciones y, tras asegurar que esta coalición estará controlada por la «vieja-nueva Batasuna» y no por EA o Alternatiba, ha apuntado que seguirán con su estrategia de «quitar valor a lo ocurrido en el pasado y de domesticar a todos mediante el ‘ETA está en suspenso'».
«Nuestras vidas han estado por debajo de sus sueños políticos y en el modelo de fin de ETA sigue igual: ni las víctimas del terrorismo ni el dolor causado tienen significado para su proyecto político; para ellos es importante no condenar porque no reniegan del pasado», ha considerado.
Respecto a la posibilidad de que el PNV pacte con Bildu en algunas instituciones, Pagazaurtundua ha dicho que el mundo nacionalista «no ha tenido históricamente una sensibilidad extraordinaria con el significado político y público de las víctimas, por lo que no sería algo raro».
En el acto de las víctimas también ha intervenido el exportavoz y exconsejero del Gobierno vasco del PNV Joseba Arregi, quien también se ha referido a Bildu para decir que «son legales, pero la legitimidad democrática no se establece por sentencia».
Arregi ha criticado que en estos momentos «hay una apisonadora que lo traga todo y lo visible es Bildu y los pactos de gobierno, mientras que las víctimas han desaparecido de los medios de comunicación y del discurso público».
Según ha dicho, mientras los partidos están en el corto plazo y en «repartirse el trozo más grande de tarta», ETA y Batasuna «saben que hay un mañana; su palabrería nos hace creer que están diciendo lo que queremos oír, cuando están preparando un futuro para todos sin referencias al pasado; pretenden empezar de cero».
El vicepresidente de la Fundación Fernando Buesa, Jesús Loza, por su parte, también se ha referido a los pactos con Bildu y ha dicho que los partidos políticos «deberían incluir tres condiciones: exigir el rechazo a la historia de ETA, reconocer el daño causado y que pidan la disolución de ETA».
ABC-EFE, 30/5/2011