Sin duda la Navidad, el Año Nuevo, las compras, las comidas, los excesos y esas lucecitas callejeras que muchas veces no se sabe qué celebran, resultan el perfecto manto para oscurecer la siniestra realidad que imponen en España. Mañana, Día de los Santos Inocentes, en el Ayuntamiento de Pamplona se celebra una moción de censura para echar a la alcaldesa de UPN y hacer alcalde a uno de Bildu con los votos favorables del PSOE y Geroa Bai, el PNV en Navarra. La moción de censura, ese instrumento muy constitucional y muy democrático, como nos recuerdan todos esos loros que trabajan para el régimen en los medios de comunicación, que curiosamente sólo se utiliza para dar una segunda ocasión a la izquierda para que llegue al poder, una prórroga en la negociación del reparto del botín que es España.
Vox presentó un par contra Sánchez, pero nadie lo apoyó porque no sólo el PSOE prefiere a Bildu antes que a los de Abascal, el PP prefiere a Sánchez antes que a él
No hay motivos para una moción de censura. En realidad nunca los ha habido en ninguna que haya prosperado. Vox presentó un par contra Sánchez, pero nadie lo apoyó porque no sólo el PSOE prefiere a Bildu antes que a los de Abascal, el PP prefiere a Sánchez antes que a él. Así funcionan las mociones de censura supercontitucionales. Es la voluntad del pueblo, dicen. Por eso han de ocultarle sus planes antes de que vayan a votar. El PSN en las elecciones municipales apoyó con sus votos a UPN a la alcaldía porque Sánchez aún tenía que presentarse a las elecciones generales dos meses después negando todo lo que ha hecho. Ahora que ya ha sido investido Presidente de España por los de Otegui llega la hora del cobro de parte de la deuda con origen en Zapatero.
Pero las mociones de censura, no son el problema, sino los medios de comunicación estatales no nacionales que rompen la convivencia. El relato que ya funciona como una apisonadora tiene dos brazos. Por un lado la derecha es presentada como violenta, fascista y agresora de las mujeres de izquierdas. Un reportaje en La Sexta recogía a una concejala del PSOE, que tiene todo el poder en España desde hace 45 años, que afirma vivir bajo un terror que ni con Pol Pot. No insistan los melindrosos centristas. La derecha no puede evitar ese relato comportándose como la izquierda desea, que es desaparecer. No se evitaría esta mentira y esta caricatura de una derecha violenta y fascista ni dejándose pegar. La izquierda ha declarado la guerra a la verdad y a media España y ya acusa al agredido de agresor aunque no oponga resistencia. Ese relato totalitario y salvaje sólo tiene una salida, la desaparición o la denuncia frontal de la verdad.
El otro brazo del relato imprescindible para asentar el proyecto de poder frentepopulista consiste en presentar a EH Bildu como unos pobrecitos, unas buenas gentes de izquierdas ultrademocráticos que mejoran la vida de todos. Es incesante la insistencia sobre su «carácter democrático indudable a diferencia de Vox». Eh Bildu, una coalición de proetarras donde manda Sortu, los de las pistolas, no son sólo herederos de ETA con cien condenaos por terrorismo en sus listas. EH Bildu es el instrumento político de esta fase del proyecto por el que ETA asesinó durante 40 años.
La izquierda frentepopulista que siempre ha tenido un plan común cosido por su odio atávico y profundo a la derecha española sabe que ha de legitimar, ensalzar a los etarras a toda costa
Ahora todos los medios oficiales frentepopulistas presentan a Bildu como unas hermanitas de la caridad a las que hay que dar las gracias por rescatarnos del fascismo. La Sexta abre telediarios para anunciar con exaltación que «Bildu ha arrancado al Gobierno el compromiso de prohibir los desahucios». Minutos de televisión en bucle donde se presenta una delirante imagen de la derecha como violenta y peligrosa a la que suceden horas donde se repite que Bildu es democrático. Como si eso fuese verdad o significase algo. Unos inofensivos ecologistas de izquierdas que se preocupan por los desahuciados de toda España. Conmovedor si fuese verdad.
La izquierda frentepopulista que siempre ha tenido un plan común cosido por su odio atávico y profundo a la derecha española sabe que ha de legitimar, ensalzar a los etarras a toda costa. Son un frente contra España, contra usted. Algo que no han entendido los pocos medios del PP con Vox. El olfato político nunca estuvo en la CEDA.
Pero el objetivo no es Pamplona, ni siquiera Navarra, aunque sea pieza de caza mayor por ser la clave, el punto de no retorno de la disolución de España. Pamplona ha caído en manos de los etarras socialistas de EH Bildu, que quieren anexionar Navarra, parlamento en el que mandan junto con el PSOE, aplicando la Constitución del ´78 como paso previo a la independencia de lo que ellos llaman Euskal Herria, o algún sucedáneo territorial que implique la servidumbre del resto de España a vascongadas y Cataluña. Éste es el verdadero plan del relato de rehabilitación de Bildu y estigmatización de la derecha española. No ha terminado el año y ETA ya está mandando en Pamplona.