ABC-LUIS VENTOSO

Si el PSOE roba 680 millones lo que toca es pasar página

LA sentencia cayó a la una. Resumen: 680 millones robados de un dinero público para los parados. Diecinueve ex altos cargos del PSOE condenados, entre ellos Chaves y Griñán, expresidentes del partido y de la Junta. En total, 68 años de cárcel y 254 años de inhabilitaciones. Entre la nómina de culpables, el redicho Zarrías, que engrasó durante casi tres lustros las cañerías de la Junta, o Magdalena Álvarez, eminencia premiada por Zapatero con una jubilación de oro en el Banco Europeo de Inversiones tras ser una pésima ministra de Fomento. «El AVE llegará a Galicia en 2009», recalcaba, enojada por las dudas. Diez años después lo siguen esperando (pero por supuesto los agraviados en este país son los catalanes…). Tras cuatro horas en las que enmudecieron los tuits y micros del Ejecutivo y Ferraz, finalmente compareció Ábalos, a quien endilgaron el embolado de dar la cara tras una sentencia que pringaba al PSOE hasta la médula. Gasta el ministro siempre un aire castigador y enojado, con el que despeja lo que toque, porque una ventaja del sanchismo es que la lógica y la coherencia yacen bajo una lápida que reza así: «La mentira es una forma de verdad». Una trola repetida con semblante solemne y bien amplificada en las terminales amigas se convierte en una resplandeciente certeza. Los ERE, el mayor latrocinio de nuestra democracia, para Ábalos es tan solo «un caso esgrimido abusivamente por el PP», una «ceremonia de confusión de la derecha». «No es un caso del PSOE». En fin… tal vez el trinque de los ERE haya sido obra del Partido Radical de Lerroux, o del Liberal-Conservador de Cánovas… Aunque no servirá de mucho, resulta obligado recordar ciertos detalles:

–Chaves, ministro, vicepresidente del Gobierno y presidente del PSOE en su día, gobernó 19 años Andalucía, donde ha mandado el socialismo 23 años. Griñán fue dos veces ministro con González y también presidente del PSOE y de la Junta. La sentencia concluye que ambos estaban «en el centro de toma de decisiones que pervirtió el sistema».

–Un partido que se apellida socialista robó 680 millones de ayudas a trabajadores desempleados.

–La juez que llevó el caso, Mercedes Alaya, fue víctima de un acoso machista de la órbita del partido que se vende como el súmmum del feminismo.

–Sánchez había reiterado su plena confianza en «la honestidad» de Chaves y Griñán. Iglesias exigía mociones de censura cuando el desdoro castigaba al PP. Ahora lo deja en un problema «del bipartidismo».

–La sentencia prueba que la Junta socialista incurrió en una «absoluta falta de control», destinó el dinero «a fines ajenos al interés público» y diseñó a conciencia un mecanismo para burlar los controles. El interventor avisó del latrocinio en 15 informes

Los ERE fueron una trama mafiosa para engrasar las redes clientelares del PSOE en Andalucía, su granero de votos. Pero –¡oh casualidad!– la demoledora sentencia ha llegado nueve días después de las elecciones que dieron la victoria a ese partido. No pasa nada. Ya lo dice Ábalos: paparruchas de la derecha.