EL CORREO, 6/10/11
El préstamo a España durante tres meses de Luis Iruretagoiena sigue la vía abierta por ‘Txeroki’ y Jurdan Martitegi
Francia va a entregar antes de juzgarlo en París a Luis Iruretagoiena Lanz ‘Suny’, supuesto artífice de la bomba que dinamitó la precedente tregua de ETA en la T-4 de Barajas, para que sea juzgado en la Audiencia Nacional por conspirar para matar con un lanzamisiles en 2001 al entonces presidente del Gobierno, José María Aznar. Se trata de una cesión temporal por un período de tres meses a imagen de los casos de Garikoitz Aspiazu ‘Txeroki’ y Jurdan Martitegi Lizaso ‘Arlas’, presuntos exjefes del aparato militar, que ya fueron prestados a España a pesar de tener causas pendientes de enjuiciar en los tribunales galos.
El traslado de Iruretagoiena a Madrid se producirá en los próximos días una vez que le sea notificada en la cárcel de Fresnes, donde se encuentra en prisión preventiva, la decisión adoptada ayer por el Tribunal de Apelación de París. Como en los precedentes citados, la entrega temporal está condicionada a que al afectado se le permita comunicarse en España con sus abogados y pueda demandar su puesta en libertad.
Iruretagoiena está a la espera de que sean fijadas el próximo año las fechas del juicio ante una sala especial de lo criminal de París por el sumario incoado a raíz de su detención en Cahors (oeste de Francia) en 2007, que fue cerrado a primeros de septiembre por la jueza antiterrorista Laurence Le Vert. Entre tanto, será juzgado en la Audiencia Nacional como presunto responsable de una célula logística que trasladó un lanzamisiles desde el País Vasco francés para entregarlo a un comando encargado de derribar el avión de Aznar en la campaña electoral de las autonómicas del 13 de mayo de 2001. Hubo tres entregas porque el misil tierra-aire no funcionó en otros tantos intentos.
Euroorden contra Aranibar
Por otro lado, el Tribunal de Apelación de París decidió aplazar su fallo sobre la euroorden cursada contra Joseba Aranibar ‘Orkatz’ por organizar el atentado en la T-4 hasta que haya una decisión definitiva en España sobre la denuncia de torturas presentada por Mattin Sarasola e Igor Portu, integrantes del comando ejecutor. La sentencia de la Audiencia Provincial de Guipúzcoa, que el 30 de diciembre último condenó a cuatro guardias civiles por esos hechos, fue objeto de recursos de apelación por las partes que aún no han sido resueltos.
Por último, los jueces parisienses dejaron vistas para sentencia, que notificarán el próximo día 12, las demandas contra Asier Aginako y Aitziber Coello. La Audiencia Nacional los reclama bajo la acusación de haber alquilado el piso franco utilizado por cuatro activistas del ‘comando Vizcaya’ fallecidos en agosto del año 2000 al estallar la bomba que transportaban en un vehículo por el barrio bilbaíno de Bolueta.
EL CORREO, 6/10/11