El portavoz socialista José Antonio Pastor ha recordado que todavía «ETA no ha desaparecido» y que los alcaldes de Bildu «apuntan malas maneras» con sus decisiones sobre los escoltas.
«Es como ver una fotografía antigua de hace diez años«, ha indicado, reclamando «cordura y la sensatez».
Pastor, en declaraciones a «Radio Euskadi», se ha referido a la detención de un presunto etarra ayer en Francia, asegurando que «es una buena noticia que se retire un asesino de las calles y se le meta en la cárcel y es una mala noticia comprobar que seguía en actividades delictivas preparando nuevamente atentados».
En todo caso, ha subrayado como «evidente» que «ETA no ha desaparecido, que la amenaza sigue latente, que sigue como una especie de gran hermano vigilante y que no tenemos la seguridad en absoluto de que no tenga la intención de volver a matar».
En su opinión, este dato hay que tenerlo en cuenta a la hora de valorar la decisión de algunos alcaldes de Bildu de impedir el acceso de escoltas a las dependencias municipales. «He de decir con tristeza que me parece que están apuntando malas maneras al empezar su actividad institucional», ha aseverado.
Para Pastor, «las actitudes, las maneras, los comportamientos, los gestos que se han hecho en muchos sitios por parte de los electos de Bildu han sido imágenes poco edificantes» y «no apuntan buenas maneras».
Parecen , en su opinión, que están «ocupados en las misma obsesiones que siempre». «Es como ver una fotografía antigua de hace diez años. Tampoco la dirección de Bildu ha sido lo suficientemente contundente como para rechazar y condenar este tipo de actitudes», ha señalado.
Asimismo, considera que las decisiones de los primeros ediles de Andoain y Lasarte no se pueden tomar, además, en base a «mejorar su calidad de vida cuando ellos mismos están diciendo que no se siente seguros». Por ello, ha hecho un «llamamiento a al cordura y sensatez de los cargos públicos, de los alcaldes de Bildu, para que reflexionen sobre esa situación», recordando que los escoltas están para proteger a los amenazados y no para amenazar a nadie y que los alcaldes deben garantizar la seguridad de las personas en los ayuntamientos.
«Al final, volvemos el mundo al revés, convertimos a la victima en victimario, al victimario en victima. Es una absoluta locura«, ha insistido.
Pastor ha replicado, además, al portavoz jeltzale, Joseba Egibar, quien ha recordado que los escoltas no entran en el Parlamento vasco ni en otras instituciones, subrayando que es verdad que en la Cámara de Vitoria no entran escoltas y que «tampoco entraban en los plenos de los ayuntamientos», pero lo que se ha puesto en cuestión es su presencia en los recintos municipales.
Joseba Egibar
Egibar, en todo caso, ha reclamado que se dejen de airear las cuestiones de seguridad en público, como en su opinión están haciendo la alcaldesa de Andoain, el consejero de Interior y el ministro.
En su opinión, no hay que relacionar la reiterada de protección a concejales con la detención de último etarra porque «si relacionamos todo podemos montar una coctelera terrible».
No obstante, también ha recordado la responsabilidad de los alcaldes en la seguridad de las personas en los ayuntamientos, insistiendo en que se ha suscitado un debate «inusitadamente desproporcionado» cuando todavía ETA no ha desaparecido. «Yo terminaría de discutir estas cuestiones en público», ha concluido.
EL MUNDO, 19/6/2011