Javier Elorrieta-Editores
En recuerdo del asesinato por ETA de mi amigo José Luís López de Lacalle, colega del grupo germinal del Foro de Ermua y de columna semanal de El Mundo del País Vasco, que juntos caminamos por la libertad en una época de nuestra vida. Y de aquellas conversaciones en San Sebastián con Javier Bello Portu, Néstor Basterretxea y Germán Yanke.
Con una referencia a un artículo de Mikel Unzalu, asesor de Patxi López, Josu Puelles le venía a decir que ellos también gobiernan y han gobernado con el PNV, y solos, con el apoyo gratis del PP. Y en el fondo se preguntaba lo de ¿cuándo se jodió el asunto?.
Cuando dejaron el sentido político de la Casa Común, y el «espíritu sindical» les llevó al papel de «morroi» de La Casa del Padre, donde buscan cobijo político y presupuestario, pero no se cuestiona quien es el patrón político….. Cuándo se renunció a la alternativa constitucional, rompieron los Pactos de Estado, que se firmaron con el Gobierno de Aznar, en la primera parte de su segunda legislatura. Y en el conjunto de España se realizó el antidemocrático Pacto del Tinell y la asunción del «maragallismo nacionalista». Luego el NO es NO, la promoción de un Estatuto que no tenía demanda social y ciudadana alguna, que apenas votó el 50%, sólo para aumentar el perfil centrífugo de un marco estatutario en el que un tripartito de mangantes de izquierda-nacionalista con ese personaje, política e intelectualmente mísero de Montilla (que también fue Ministro de Industria,!Válgane Dios! ) dieron soporte a esa centrifugación reaccionaria y tóxica (desde entonces Cataluña ha pasado del «Oasis» a la decadencia innegable). Y de ahí para adelante todo degenerar…
Que no me vengan diferentes opinadores de lo que he definido como «membrillismo», con generosa calificación, contando historias que disimulan o esconden lo mollar de esa degeneración política. Porque en la vida, unos cambian, otros degeneran y otros se atontan. Por afiliación o afectos sin fuste y sin criterio razonado, porque son «hinchas» como en el fútbol.
Las personas más decentes, a mi criterio, que había en el PSE-PSOE y su entorno, como Teo Uriarte, Nico Gutierrez, Santiago González, Maite Pagaza, Carmen Asiain….y muchos otros. Y yo mismo, que fui como independiente al Parlamento Vasco, en aquella aciaga legislatura donde asesinaron, entre otros, a mi amigo y colega del Foro de Ermua y de columna semanal en EL Mundo del País Vasco, José Luís López de la Calle. Y al portavoz de mi grupo Fernando Buesa. Legislatura en la que apoyamos las posiciones de alternativa constitucional que defendió Nicolás Redondo. Y lo que suponía la conexión de esa alternativa con un proyecto nacional de España, a través de Pactos de Estado para avanzar con reformas, que posteriormente defendieron UPyD o CS. por dejación de los partidos nacionales, especialmente el PSOE, en esa coyuntura. Políticas para el avance de la ciudadanía en libertad, igualdad ante la ley y consolidar una convivencia en la pluralidad y libertad que la Constitución Española y los estatutos de autonomía de ella emanados amparaba.
Hoy nada de eso se ha desarrollado desde el PSOE. Todo lo contrario, desde ZP hasta Sánchez. todo ha sido destrozado. Hoy no hay nada de eso. Hoy no tienen salida en ese partido. Alguna vez he dicho que Tony Cantó, cambiando de partido. O yo mismo, que he votado a diferentes en circunstancias diferentes, sin estar en ningún partido, hemos cambiado menos de política, proyecto y principios en de la defensa de la democracia en España, que por ejemplo Isabel Celaa, (y con ella muchos) que no han cambiado de partido pero sí de política, de principios. Con pocos argumentos políticos y muy poca dignidad personal.
Reconozco que no todos tienen el mismo proceso de percepción de lo que se hace, aquellas personas que he mencionado no tenían honestamente más salida que dejar ese partido. Nadie hace las cosas al unísono, o de forma inmediata, porque todo tiene su proceso y clarificación. y no todas las personas son iguales en carácter y determinación. Y las evidencias, siendo evidencias, no se perciben con la misma intensidad, en función del nivel de adhesión. Y algo muy importante, la dependencia vital de esa adhesión, Pero a estas alturas objetivamente, a mi juicio, no existe ningún parámetro políticamente racional de proyecto democrático para España al que agarrarse para defender, estar afiliado o votar al PSOE.
Post data: Hoy Rafael Latorre en Onda 0, decía que había descubierto el «patriotismo de partido» con un comentario sarcástico, pero fino «Me acabo de enterar que Leguina seguía en el PSOE . Eso debe ser el patriotismo de partido». Yo no entiendo, a pesar de mis afectos personales, cómo siguen muchos en el PSOE, incluido, con quien he compartido muchas e inolvidables peripecias políticas. Mi amigo, Nicolás Redondo Terreros.