EL MUNDO 03/05/13
No quiere al PP, su ex socio, en el pacto de estabilidad para gobernar el País Vasco
El lehendakari, Iñigo Urkullu, y el PNV posponen hasta otoño la búsqueda de un acuerdo de gobernabilidad con el PSE-EE en buena medida porque las diferencias actuales entre ambos siguen siendo notables, como evidenció el tenso cara a cara que ayer en el Parlamento mantuvo Urkullu con su predecesor y ahora reforzado portavoz de la oposición socialista, Patxi López.
En todo caso, el Gobierno nacionalista conoce desde ayer el precio que pide López para darle al PNV la ansiada estabilidad que ahora no tiene. Quiere exclusividad y que a Urkullu se le quite de la cabeza el acuerdo a tres bandas al que alude constantemente y en el que suma al PP, un partido que le ofrece la entrada en Madrid que los nacionalistas han perdido con la mayoría absoluta de Mariano Rajoy y con el que mantiene pactos bilaterales en Vitoria, Álava, Vizcaya y la Kutxabank.
«El PP es el abanderado del recorte y de la privatización en toda España, del retroceso de los derechos y del desmantelamiento de los servicios públicos. Tiene que optar porque ahí nosotros no vamos a estar nunca. Nunca», le avisó López, al que algunos sitúan más en clave nacional que en clave vasca, justo al término de su última intervención en el pleno de ayer.
La sesión, de casi cuatro horas, estaba programada para la presentación del programa de Gobierno y del calendario legislativo, pero acabó como una suerte de primer debate de política general de la legislatura en el que Urkullu terminó por reconocer cierto «desgaste» por su posición minoritaria y el fiasco de la no aprobación de los presupuestos para insistir después en su predisposición a buscar socios que le permitan una legislatura tranquila.
El ‘lehendakari’ no prevé un acuerdo de legislatura hasta el próximo otoño
El lehendakari se mostró ágil en la respuesta a López. «No me termine usted su intervención diciendo que no está dispuesto a un acuerdo de estabilidad con el PP. ¡Si es su secretario general del PSOE el que le está ofreciendo al señor Mariano Rajoy en estos momentos un pacto de Estado! ¡Si usted ha estado como lehendakari en un Gobierno apoyado por el PP!», le afeó Urkullu en la que fue, quizás, la intervención más espontánea en el largo rato que pasó en la tribuna y en el que prefirió leer. Incluso las réplicas las tenía escritas de antemano en gran parte.
En el entorno del lehendakari fijan otoño como el momento en el que pueda cristalizar ese pacto de estabilidad. Lo hacen coincidir con la negociación de los presupuestos de 2014. Ahora no lo ven posible: sienten que a cada guiño, a cada acercamiento, López responde «dando dos pasos hacia atrás».
El PP, también aludido por Urkullu, mostró mano tendida. «Una situación excepcional requiere acciones excepcionales. Ese acuerdo es posible y necesario. Nosotros estamos dispuestos. Tenemos un compromiso claro con la estabilidad institucional de Euskadi. Está en juego nuestro crecimiento, la capacidad de expansión de nuestras empresas y el futuro de una generación de vascos», manifestó Arantza Quiroga muy en la línea defendida por Antonio Basagoiti en las últimas semanas.
Pero el PP puso una condición: que Urkullu se olvide del referéndum soberanista en 2015.