EL MUNDO, 28/1/12
Señala que ha visto al presidente ‘al menos receptivo’ a sus demandas
Recuerda que la izquierda abertzale ya está ‘de hecho’ en las instituciones
Reclama una mayor ‘flexibilidad’ dentro de la legalidad vigente
El Gobierno subraya que seguirá aplicando todas las leyes sin excepciones
El lehendakari, Patxi López, ha defendido ante el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, la legalización de Batasuna y el acercamiento de los presos etarras al País Vasco y Navarra en una reunión en el Palacio de la Moncloa.
López, que ha visto a Rajoy «al menos receptivo» a sus demandas, ha resaltado la necesidad de una política de Estado para asentar el tiempo de libertad y convivencia que se ha abierto en Euskadi tras el cese de la violencia de ETA, una labor en la que cree colaborarán los dos gobiernos.
Fuentes del Ejecutivo han destacado que el Gobierno está de acuerdo con el lehendakari en «lo fundamental», pero que no ha cambiado su política penitenciaria. Las mismas fuentes se han remitido a ladeclaración de la vicepresidenta, que horas antes, ha subrayado que el Estado de Derecho «sigue vigente y que todas las leyes, incluida la legislación penitenciaria, deben aplicarse» sin excepciones.
Sobre la opinión de López respecto a la legalización de Batasuna, el Ejecutivo recuerda que no es una competencia que le corresponda, han comentado estas fuentes. Respecto al futuro inmediato, Moncloa continuará mantenido una comunicación con fluidez con el Gobierno vasco y el PNV.
En rueda de prensa tras el encuentro, López ha señalado que sería «deseable» que la «antigua Batasuna» fuera «legal» dado que ya lo es «de hecho» en las instituciones vascas, el Congreso de los Diputados y el Senado, en alusión a la izquierda abertzale, como miembro de la coalición Bildu y Amaiur.
Advertido de que Batasuna no ha condenado la violencia terrorista, López ha respondido que la condena como tal es un requisito «ético» o «moral» pero «no legal» para la participación como partido político. «Las condiciones son las que son, no las que quisiéramos que fueran», ha agregado. Sobre esto, ha incidido en no dar a la izquierda abertzale«banderas de víctimas» cuando «de ninguna manera les corresponden». En esta línea, ha argumentado que si toda la vida se le ha pedido a «ese mundo» que corte con la violencia y que se intergrara en la democracia por qué cuando quieren hacerlo le ponemos «muros».
Respecto a los presos etarras, ha pedido a Rajoy una «flexibilización» de la política penitenciaria con dos iniciativas concretas: acercar a los presos etarras al País Vasco y Navarra y la revisión de la situación individual de los reclusos con enfermedades graves o irreversibles, según los informes médicos, para la concesión del tercer grado.
«Estoy absolutamente convencido de que el Gobierno de España, antes o después, acabará aplicando una política penitenciaria que yo no llamaría más flexible porque entra dentro de la legalidad«, ha explicado
El lehendakari ha subrayado que la legislación española, que ha calificado de «especialmente garante», recoge como uno de sus principios el de la reinserción. En todo caso, ha puesto el foco en que ésta es una responsabilidad exclusiva de los presos.
Como esa reinserción «no es responsabilidad exclusiva» del recluso, el Gobierno vasco, ha indicado el lehendakari, ayudará a que se abra la puerta a la reinserción de los etarras que rompan con su pasado terrorista e inicien el camino de integración en la democracia.
¿Cómo lo hará?, le han preguntado. López no ha concretado mucho, pero ha dejado claro que «está todo en la ley» y que de ninguna manera su Gobierno ayudará económicamente a los presos ni premiará a quien «no merece ningún premio». En cualquier caso, su intención es trabajar conjuntamente con el Ejecutivo central en «cosas que no tienen que salir a la luz pública» y analizar quiénes pueden verse beneficiados o en qué condiciones, entre otros aspectos.
López está dispuesto, incluso, a hacer «pedagogía democrática» para explicar lo que significa la reinserción tal y como aparece recogida en la Constitución española.
Sobre los trabajos de los llamados «verificadores» internacionales del alto el fuego, el lehendakari ha afirmado que su Gobierno no les ha dado «carta de naturaleza» y ha dicho que el cese de la violencia no se ha conseguido una mañana en un palacio en San Sebastián, en alusión a la conferencia de paz celebrada en esa ciudad, sino por «30 años de lucha de muchos resistentes» enfrentados a una banda terrorista.
EL MUNDO, 28/1/12