ABC 16/01/17
· El exlendakari pide a Pedro Sánchez que se sume a su proyecto, pero el entorno del ex secretario general del PSOE dice que «no es su candidato»
· «No entiendo que el secretario general del PSOE pueda ser elegido sin la militancia catalana»
· «Que sea renovado, unido y claramente progresista, no un analgésico de las políticas del PP»
· «Siempre os he escuchado con atención y quiero el mismo PSOE que queréis vosotros»
· Para distanciarse de Díaz y la gestora insiste en que él acató solo por disciplina la decisión de abstenerse
Patxi López intentó ayer, en su presentación en sociedad, remarcar el carácter ganador de su candidatura, y para eso nada mejor que distanciarse desde un principio la que adivina principal rival en las primarias por la secretaría general del PSOE: Susana Díaz. Frente al poderío orgánico que gusta exhibir la andaluza, el exlendakari optó por una puesta en escena austera en la sede de la Fundación del Diario Madrid. Llegó acompañado solo por su esposa, Begoña Gil, y ningún dirigente le rodeó en el escenario blanco nuclear con las siglas PSOE y una gran rosa roja con tallo verde que había tras él. El ya precandidato trató de dirigirse a los 180.000 militantes, sin barones ni intermediarios. «La primera relación que se debe visualizar es la del candidato con la militancia», dijo, antes de insistir en que viene a recuperar la «unidad de todos», pero no desde la «uniformidad». Justo los dos principales reproches que se le hacen a Díaz desde otras federaciones y desde el PSC en particular; que quien diseñó y participó de la maniobra para desalojar a Sánchez el 1 de octubre ya no está en condiciones de garantizar la paz interna. Y además, dicen, el PSOE no es un proyecto neoespañolista, es plural y diverso en sus identidades, como el país.
López, que llegó acompañado solo de su esposa, dijo que le respalda mucha gente pero esto va de que «se visualice la relación del candidato con la militancia»
Los más fieles al ex secretario general se tomaron muy mal la noticia de que el senador Óscar López va a ejercer como director del gabinete de Patxi López
«Muchos militantes me conocen y yo les conozco a ellos, y quiero decirles que me siento con fuerzas para reconstruir el partido», dijo el expresidente del Congreso, que el sábado habló con Pedro Sánchez y con todos los ex secretarios generales, además de con la mayoría de los barones territoriales, para anunciarles sus intenciones. Con poco éxito en el caso de Sánchez; ayer su entorno se apresuró a aclarar que no piensa integrarse en la candidatura de Patxi López, porque «no es su candidato». De hecho, el exlíder, a quien ya molestó mucho que el que fuera su secretario de Organización, César Luena, líder en La Rioja, se pasara con armas y bagajes a apoyar a Patxi López, ha recibido «muy mal», según algunas fuentes consultadas por ABC, la deserción del senador Óscar López, que va a ejercer de director de gabinete del candidato. Desde el entorno del exlíder socialista se transmitía ayer que Sánchez había sido previamente informado por López, pero que en ningún momento le comunicó su intención de dar un paso atrás. En la candidatura de López se ambiciona ese escenario para permitir que el exlendakari pueda aglutinar a todos los contrarios a Susana Díaz. Pero los mensajes que lanzó ayer Sánchez no apuntan en esa dirección. Cree que mantiene intacta su impronta en la militancia y no cederá «su fuerza».
No a los «cálculos de poder»
Aunque Pedro Sánchez no se presente, el sector partidario de Susana Díaz confía en que el 15% de la militancia afín a él, la más radicalizada, nunca reconozca la legitimidad de Patxi López como heredero del sanchismo. Eso daría ventaja a Díaz. Pero aunque Patxi López intenta dar la imagen de llanero solitario que apela a la voz de la militancia, admite que hay «mucha gente detrás» de su candidatura; prácticamente todos los barones sanchistas se han pasado a sus filas aunque no lo digan, y confía en eso y en que los 17.000 militantes del PSC puedan participar finalmente en las primarias de mayo para elegir secretario general del PSOE y no sean excluidos. «No son tiempos de cálculos de poder, sino de propuestas claras», dijo el exlendakari en un mensaje nada cifrado a Susana Díaz, a quien los críticos acusan de querer borrar de un plumazo la participación de los afiliados catalanes para no verse derrotada en primarias. Por eso, López avisa a la gestora de que «no corresponde tomar ninguna decisión» que pueda alterar el curso del proceso. En su opinión, si el PSOE dejara al PSC fuera, estaría cometiendo un «error
mayúsculo»; es lanzar el mensaje de que los socialistas no tienen «una fórmula» para el encaje de Cataluña en España y que los catalanes no pueden «convivir» con el resto de España. «El PSOE es el partido de la centralidad en la cuestión territorial. Sabemos lo que hablamos y defendemos», añadió. «Y no vamos a jugar nunca a enfrentar identidades o territorios, sino a sumarlos en proyectos de país compartido».
A López no le importa que haya «dos, tres o cuatro» candidatos en esas primarias porque él no se presenta «contra nadie» ni para hablar «de pasado». Sigue considerando que fue «un error» abstenerse para facilitar la investidura de Mariano Rajoy, aunque acata la decisión del Comité Federal porque «eso es lo que nos hace ser un partido»: cuando los órganos toman decisiones estas se acatan. No se siente mal, en este sentido, por haber aconsejado a Pedro Sánchez que dejara el escaño si no se iba a abstener, como hicieron finalmente él y otros.
«Socialdemocracia clásica»
Patxi López va a defender ante la militancia, explicó, un proyecto de «socialdemocracia clásica, sin matices», que suponga no echar más «agua» de políticas de derecha al «vino» de la izquierda porque, al final, esta se ha convertido en un «agua» más. Asegura tener el «respaldo de mucha gente para dar este paso» y garantiza que no va a pactar con nadie antes de las primarias porque la militancia tiene que ser «capaz de escoger, de decidir» entre los proyectos que se presenten. El suyo es «reconstruir» el partido y hacerlo «desde la izquierda exigente», que es «autónoma» del resto de partidos y que no busca simplemente ser un «analgésico atemperador» de las políticas de la derecha. Al preguntarle si le gustaría ser candidato a la Presidencia del Gobierno, Patxi López se limitó a indicar que está «centrado» en alcanzar la secretaría general del PSOE y quien en el «futuro» sea el candidato a La Moncloa lo decidirán los militantes y simpatizantes en elecciones «primarias abiertas».