Patxi López es un intelectual alternativo que ha superado en dos ocasiones su nivel de incompetencia, las dos gracias al PP: cuando el PP lo convirtió en lehendakari en 2009 y cuando lo llevó a la Presidencia del Congreso, en la que permaneció seis meses y cinco días. Ayer entrevistado en El Correo, se hizo con el siguiente titular: «Hemos pactado con Bildu porque la oposición del PP es indecente».
J.P. Overton acuñó la metáfora de la ventana que lleva su nombre, un marco estrecho en el que caben las políticas aceptables por la opinión pública. El PSOE ha ensanchado considerablemente la ventana, o por decirlo con cita apócrifa de Fernando Navarro: “Movieron tanto la ventana de Overton que al final solo se asomaban a su propia vileza”.
Vayamos a las razones que esgrime López para expresar sus preferencias. Los socialistas han manejado con más frecuencia que nadie los calificativos ‘indecente’ y ‘miserable’ para referirse al PP, sin que esto estuviese forzosamente justificado por los hechos. Recuerden la brutal descalificación de Sánchez a Rajoy en el debate electoral de 2015: “Para ser presidente del Gobierno de España hay que ser una persona decente y usted no lo es”, dijo el político más mentiroso de la historia de España , el tipo que plagió su tesis doctoral, el que llegado a presidente pactó con todos los partidos que querían destruir España.
Patxi ya insinuó su predisposición a pactar con la ilegalizada Batasuna en entrevista en ‘Gara’, el 13 de noviembre de 2005. Porque sí, sin el pretexto del PP.
Mientras López ejercía de lehendakari gracias al apoyo popular (12-12-2011), su portavoz en el Parlamento vasco, José Antonio Pastor ya denigraba a su socio de Gobierno: «A la derecha, en cuanto abre la boca se le ven las caries del franquismo», sin que los aludidos hicieran acuse de recibo, ni él rematara con el corolario lógico: “nosotros somos su ortodoncia”.
Hay más: Un año antes de su llegada a Ajuria Enea, el 7 de marzo de 2008, ETA asesinó al socialista Isaías Carrasco en Mondragón. El jefe de la oposición mostró su deseo de visitar la capilla ardiente instalada en el Ayuntamiento. Ares le dijo a Barreda que no, que la familia no quería. Finalmente admitieron su presencia con añagaza: Cuando Mariano Rajoy entró en la sala donde se exhibían los restos de Carrasco, y se dispuso a darle el pésame, López se le puso faltón con las mismas palabras que su responsable de prensa llevaba escritas en un papel y que leyó a los periodistas a la salida, mientras el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Mondragón le conminaba: “no te acerques al féretro”. Los reproches de Rajoy le habían sido formulados por dos víctimas pertenecientes al PSE: Pilar Ruiz, cuando le escribió en 2005: “Harás y dirás más cosas que me helarán la sangre…” y Mapi de las Heras, viuda de Fernando Múgica que lo acusó mientras Patxi se reunía con Arnaldo Otegi en un hotel contra su promesa de no reunirse con HB mientras no se legalizara: “Patxi López nos ha vendido y nos ha traicionado”.
Patxi era parlamentario vasco el día en que ETA asesinó a Fernando Buesa y Arnaldo Otegi evitó dirigir la palabra a sus compañeros. Y ahora nos viene Patxi a ensanchar su ventana de Overton: pacta con Otegi por culpa del PP. Hay que joderse.