Para Zabaleta, «el gran cáncer de ETA, además del uso de la violencia, es su afán de tutela. Eso truncó los procesos anteriores. Pero hoy no lo va a admitir Batasuna. Ahí está el peligro».
Zabaleta, un ex militante de ETA que llegó incluso a formar parte de la mesa nacional de Batasuna, se desvinculó hace más de diez años del discurso de la izquierda separatista radical y decidió fundar un nuevo partido, Aralar, en el que pugna por la independencia del País Vasco pero con un rechazo nítido al uso de la violencia y la lucha armada. La coalición que fundó ahora es una fuerza de referencia en Navarra y en el País Vasco, donde ha concentrado parte del voto independentista y de izquierda.
El político vasco se mostró optimista con la situación abierta tras los dos comunicados de ETA, a pesar de que éstos no han tenido una respuesta positiva ni en el seno del gobierno ni en el resto de los partidos políticos vascos y españoles. Además explicó que se ha reunido tres veces con líderes de Batasuna y Eusko Alkartasuna y que le han expresado su confianza en que en esta nueva tregua se fructifique un proceso de pacificación sólido.
Zabaleta también señaló que el gran cáncer de ETA, además del uso de la violencia, es su afán de tutela. Eso truncó los procesos anteriores. Pero hoy no lo va a admitir Batasuna. Ahí está el peligro. Seremos generosos con Batasuna. ETA debería acatar un cese unilateral, verificable y sin contraprestaciones políticas. Es lo que se espera. Pero existe el riesgo de una escisión, modelo ERI auténtico. El destino de esa ETA sería el del ERI auténtico, marginalidad e ineficacia.
Por otro lado, la policía francesa encontró en el sur de Francia un deposito de armas que presuntamente pertenece a ETA y que contenía abundante material para fabricar bombas, como explosivos, temporizadores, bidones, productos químicos y armas de alto calibre.
Periódico La Jornada, 21/9/2010