EL CORREO – 04/01/15
· El Gobierno vasco espera consolidar este año las iniciativas del plan de convivencia y avanzar en el consenso entre partidos.
A finales de 2012, Iñigo Urkullu fijó el impulso de una nueva cultura de reconciliación como uno de los principales ejes de su mandato. Con el cese de ETA aún reciente, muchas eran –y son– las expectativas, como también los temores. Como lehendakari, asumió en persona las gestiones destinadas a conformar la nueva área de Paz y Convivencia del Gobierno vasco, cuya gestión, no exenta de polémica, dejó en manos de Jonan Fernández. Y si algo tiene claro es que se ha «mojado» por la paz a lo largo de este último año.
«Asumí todos los riesgos habidos y por haber cuando se produjo la escenificación de entrega de armas», remarcó Urkullu el pasado mes de julio. Se refirió entonces a su decisión de viajar, en un gesto inédito, a Madrid para arropar personalmente a los tres miembros de la Comisión Internacional de Verificación. Su líder, Ram Manikkalingham, el sudafricano Ronnie Kasrils y el mediador en el proceso irlandés Chris Maccabe prestaron declaración como testigos ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno con motivo de la publicación del polémico vídeo en el que se trasladaba la voluntad de desarme de ETA.
El Gobierno vasco tiene su propia hoja de ruta: el Plan de Paz y Convivencia. Un documento en el que se recogen 18 acciones, entre las que figuran algunas que se gestaron en la pasada legislatura, pero que no se cerraron antes de que se disolviera el Parlamento con motivo de los comicios autonómicos. Es el caso, por ejemplo, del programa de ‘víctimas educadoras’, que consiste en llevar de modo presencial el testimonio de los damnificados por el terrorismo a las aulas, y que la Secretaría de Paz y Convivencia ha ampliado con experiencias de personas que sufrieron abusos policiales.
Si 2013 y 2014 fueron años de poner en marcha la mayoría de los proyectos que constan en el plan, el camino que se abre por delante es no sólo el de la consolidación, sino también el de la búsqueda de acuerdos entre las diferentes fuerzas políticas. Una senda que se ha demostrado cuanto menos pedregosa como el propio Fernández ha reconocido. «Nadie dijo que fuera fácil».
Desarme de ETA. Propuesta para impulsar un proceso «rápido y efectivo»
El Gobierno vasco oficializó poco antes de las navidades, el pasado 21 de diciembre, la ‘vía vasca’ para facilitar el desarme de ETA. Ante el «interés táctico» de la organización terrorista, la «no colaboración» del Gobierno español y la evidente «complejidad operativa» de este proceso, el Ejecutivo lanzó una propuesta cuyo eje central es la oferta a ETA para que entregue sus arsenales a un «comité» especial formado por miembros del Foro Social, «agentes internacionales» y representantes del propio Gabinete autonómico, que contaría, además, con el apoyo del Parlamento vasco.
No estaba previsto que la propuesta del Ejecutivo vasco se diera a conocer hasta que se avanzara en este año, pero el devenir de los acontecimientos motivaron su adelanto. Y es que, la iniciativa diseñada por el secretario de Paz y Convivencia, con el evidente aval del lehendakari, se hizo pública apenas media hora después de que saliera a la luz otra declaración de la Comisión Internacional de Verificación (CIV), el organismo encabezado por Ram Manikkalingham, en la que se volvía a hacer hincapié a la situación de «estancamiento» que atraviesa el proceso. El Gobierno vasco considera que su «modelo» supone una herramienta novedosa, pese a que éste no ha tardado en suscitar las críticas de la izquierda abertzale.
Sortu llegó incluso a tildar de «soberbia» la actitud de Iñigo Urkullu y Jonan Fernández por dar a conocer esta iniciativa. La ‘pelota’ en cualquier caso está, como lo ha estado siempre, en el ‘tejado’ de ETA. Desde Lakua se muestran confiados en que a lo largo de este año se produzcan movimientos en este ámbito, dado que, según advierten, «el no desarme impide pasar página».
Presos. Plan de reinserción para quienes hagan autocrítica
Inspirado en la denominada ‘vía Nanclares’, el pasado mes de octubre nació ‘Hitzeman’, el plan del Gobierno vasco para favorecer la reinserción de los presos de ETA. Su propósito: que los reclusos, de manera voluntaria, rechacen la violencia y hagan autocrítica sobre el daño causado con la vista puesta en su «resocialización». Deberán, en este sentido, suscribir un «compromiso con la consolidación definitiva de la paz y la convivencia», y demostrarlo colaborando con instituciones académicas, organizaciones sociales, con ayuntamientos o con proyectos solidarios. La iniciativa contempla la puesta en marcha de una comisión gestora que será la que emita un dictamen sobre el «proceso de reintegración social» de cada preso…
Instituto de la Memoria. Echará a andar con los partidos divididos
De todos los frentes que la Secretaría de Paz y Convivencia tiene abiertos, es la creación del Instituto de la Memoria el único que depende exclusivamente del Gobierno vasco. Tras pasar el trámite parlamentario, aunque no con el consenso político deseado –sólo contó con el respaldo de PNV y PSE–, la puesta en marcha de este organismo, cuyo objetivo será coordinar todas las iniciativas públicas en materia de derechos humanos y víctimas, desde la Guerra Civil hasta el terrorismo de ETA, corre a cargo del Departamento que dirige Jonan Fernández. Se prevé que el proyecto sea una realidad en 2015. Ahora bien, el Ejecutivo deberá tener lista la estructura en un plazo de seis meses.
El instituto vasco nada tiene que ver con el futuro centro de la memoria por las víctimas del terrorismo, otra de las iniciativas recogidas en el plan de paz, pero cuya creación recae, sobre todo, en el Gobierno central. Euskadi, como remarcó Urkullu esta misma semana, colabora «activamente» en la puesta en marcha, con sede en Vitoria, de este organismo, a lo largo de este año.
Mapa de la memoria. Listados de asesinados a nivel municipal
La Secretaría de Paz y Convivencia ha empezado a elaborar listados, con nombres y apellidos, de las personas asesinadas en Euskadi entre los años 1960 y 2010, tanto por ETA, los GAL, la Triple A, el Batallón Vasco Español o aquellos que sufrieron los abusos cometidos por Fuerzas de Seguridad del Estado. En concreto, el Departamento que lidera Jonan Fernández ha documentado casos en 136 localidades vascas de las 251 existentes. Es decir, en la mitad de los municipios de la Comunidad Autónoma Vasca.
A finales de este año, el Gobierno vasco reveló los tres primeros listados, correspondientes a las tres capitales vascas. Bilbao, Vitoria y San Sebastián suman un total de 268 personas asesinadas. Su intención, no obstante, es la de cerrar en los próximos meses –entre junio y julio– la relación de damnificados en el resto de localidades y poder trasladar la información a las alcaldías. Será, en todo caso, una vez se constituyan los ayuntamientos tras los próximos comicios. El objetivo es que, con los datos en la mano, los consistorios organicen sus propios actos de reconocimiento a las víctimas. El Ejecutivo quiere impulsar a finales de 2015 la realización de actos memoriales en todos los municipios con más de 10.000 habitantes y en las cabeceras de comarca. Este año apenas se han llevado a cabo homenajes de recuerdo a las víctimas en una veintena de localidades.
Irlanda del Norte. Colaboración en proyectos de paz y víctimas
Euskadi e Irlanda del Norte colaborarán en el diseño de proyectos sobre víctimas, educación, juventud y reinserción para su posible incorporación al programa europeo Peace IV. Así lo anunciaron en octubre Jonan Fernández y el director del SEUPB –organismo responsable de dicho programa–, Pat Colgan. La apuesta por trabajar codo con codo fue una de las conclusiones del encuentro que representantes vascos e irlandeses celebraron en Bilbao, con el fin de identificar iniciativas de interés común en esta materia…
Torturas. Primer estudio científico oficial sobre esta materia
El Gobierno vasco puso en marcha a mediados de 2014 el primer estudio científico oficial sobre la tortura en Euskadi entre los años 1960 y 2010. El objetivo de la iniciativa, enmarcada también en el plan de paz, es investigar la incidencia real de los malos tratos policiales a lo largo de medio siglo y establecer las conclusiones en materia de reconocimiento, reparación y prevención. La dirección del estudio ha sido encargada a Francisco Etxeberria, profesor de Medicina Forense en la UPV y miembro del Instituto Vasco de Criminología…
EL CORREO – 04/01/15