EL MUNDO – 22/11/14
· Pedro Sánchez remarcó ayer su intención de capitalizar la salida política a la encrucijada independentista. En su segunda visita a Cataluña desde el 9-N, el líder del PSOE se abrió a blindar la «singularidad» catalana a través de la reforma constitucional que ofrece como alternativa a la celebración de un referéndum vinculante.
«No es tiempo de tribunales ni querellas», advirtió desde Barcelona el secretario general socialista, antes de declararse dispuesto a salvaguardar las competencias lingüísticas, educativas y culturales de Cataluña, modificando «a medio plazo» la Carta Magna. Sánchez completó su oferta poniendo sobre la mesa una mejora de la financiación que, sin embargo, no alcanzaría el estatus de pacto fiscal. El líder del PSOE consideró «innecesario» que Cataluña goce de un concierto económico, pero concedió discutir su conveniencia. «Podemos hablar de todo», dijo.
Sánchez recuperó la esencia de la propuesta que el PSC ya puso sobre la mesa en diciembre de 2013, cuando, aún con Pere Navarro al mando, planteó añadir una disposición a la Constitución para fijar, precisamente, esa «singularidad» cultural, educativa y financiera.
Omnipresente
Sánchez prometió un desembarco reiterado socialista en Cataluña. «Voy a estar mucho aquí, éste es un problema de España», avisó el líder del PSOE tras la segunda reunión mantenida con miembros de la sociedad civil catalana en esta visita a Cataluña. La noche del jueves, el secretario general socialista trasladó su voluntad de «diálogo» a empresarios como Enrique Lacalle, Antoni Brufau, Salvador Alemany o Salvador Gabarró. Ayer, hizo lo propio con representantes del mundo sindical, cultural y comunicativo catalán, entre los que se encontraban el periodista Javier Sardà o Albert Solé, cineasta e hijo del padre de la Constitución Jordi Solé Tura.
El secretario general del PSOE contrapuso su omnipresencia con el silencio de un Mariano Rajoy que no visitará Cataluña hasta el 29 de noviembre.
Por otro lado, la vicepresidenta del Gobierno acusó ayer a Mas de usar la política «como excusa» para «saltarse la ley». Soraya Sáenz de Santamaría resaltó la «autonomía» de la Fiscalía para querellarse contra el president.