EL MUNDO – 05/12/15
· El líder del PSOE buscará un ‘programa común’ con Rivera e Iglesias tanto si gana por poco a Rajoy como si se queda cerca de él Cree que Ciudadanos optará por el PP si es el más votado.
El líder del PSOE, Pedro Sánchez, quiere concentrar el «voto del cambio» y conseguir una mayoría que pueda desbancar al PP del Gobierno. Para ello insistirá en que el voto a Podemos se puede perder porque el partido de Pablo Iglesias ya no es alternativa de Gobierno y que el sufragio a Ciudadanos puede servir para apuntalar a Mariano Rajoy.
Con todo, tras las elecciones del 20 de diciembre Sánchez ofrecerá a Podemos y a Ciudadanos un pacto para echar a Rajoy de La Moncloa y derogar las políticas del PP, como confirman fuentes de la dirección del PSOE. Y lo hará tanto si gana por poco como si queda cerca de los populares. Sin embargo, está convencido de que si la de Rajoy es la lista más votada, Albert Rivera dará sus votos al Partido Popular para que sea presidente.
Pedro Sánchez aseguró en Barcelona públicamente que invitará a C’s, a Podemos y a otras fuerzas políticas a pactar un «programa común» y alternativo al de Rajoy para así «poner fin a sus políticas», que en los últimos años han aumentado la precariedad, han devaluado los salarios, han debilitado el Estado del Bienestar y han disparado la confrontación entre territorios, según su análisis. Eso sí, el líder socialista puntualizó que para que Albert Rivera apoye al PSOE los socialistas deberían tener «un voto más que el PP».
En el primer día de la campaña electoral, Sánchez visitó Barcelona y pronosticó que habrá «continuidad si gana Rajoy al PSOE» –por ese apoyo de C’s– y que se producirá un «cambio político» si es el PSOE el que gana al PP, aunque sea con un voto más, dijo en un foro organizado por El Periódico de Catalunya.
Para que se produzca esa victoria, los socialistas confían en convencer a los indecisos. En ese caso, hablarán «con el resto de las fuerzas políticas para conseguir un programa común, se llamen Ciudadanos, Podemos, IU o PNV», afirmó.
El candidato socialista tiene claro que si el PP es el partido más votado en las elecciones generales, aunque sea por escaso margen, Albert Rivera apoyará a Rajoy, como hizo en todas las comunidades donde el PP obtuvo ese resultado.
Ciudadanos, recordó Sánchez, apoyó «al PP de la Gürtel» en la Comunidad de Madrid, a pesar de que la mayoría parlamentaria a favor de Cristina Cifuentes se decidió por un solo escaño. Lo mismo ocurrió con mayorías menos ajustadas en Murcia, Castilla y León o La Rioja. En Andalucía, C’s apoyó al PSOE, pero porque «no había otra alternativa».
En ese pacto por el cambio el PSOE «se podrá entender» con los que estén de acuerdo en medidas como «derogar la reforma laboral, eliminar los recortes o regenerar la vida democrática».
Sánchez arremetió contra Rajoy por ser un presidente que «ha confundido mayoría absoluta con absolutismo» y que «se ha pasado cuatro años escondido del Parlamento y de los ciudadanos».
El candidato socialista recordó que Rajoy no sólo se ha negado a participar en los debates electorales con los candidatos de Podemos y Ciudadanos, sino que también ha rechazado el diálogo con Cataluña. «Esta es otra razón más que justifica el cambio, porque España necesita un presidente que dialogue y sea capaz de construir, con todos, un futuro para todos», añadió.
Sánchez fue preguntado por la encuesta del CIS que pronostica un duro varapalo para su partido (le da entre 77 y 89 escaños), pero rechazó comentarla. Sí destacó que hay unanimidad en todos los sondeos en un resultado: «Hay una mayoría que quiere cambio».
Pero «si esa mayoría se divide», advirtió, «se frena el cambio». «Por eso pido el voto para el PSOE», concluyó en el encuentro informativo, «para que gane la mayoría».
El secretario general del PSOE enfatizó que en esta campaña electoral se va a volcar en «convencer» al 40% de indecisos que ha detectado el CIS, pero también a los votantes de Podemos y Ciudadanos que quieren un cambio, porque «el único que lo puede garantizar es el PSOE» por su «acreditada capacidad para dialogar y llegar a pactos». Los otros dos partidos emergentes pueden «apuntalar el cambio» que lideraría el PSOE, pero no lo garantizan.
Sánchez dedicó toda la jornada de ayer a Cataluña, donde volverá el último día de la campaña electoral. Tras participar en el Foro de El Periódico protagonizó una multitudinaria visita al mercado de la Guineueta, en Nou Barris, donde recibió el cariño de los vecinos de un barrio tradicionalmente socialista que en mayo votó a Barcelona en Comú y a Ada Colau.
Por la tarde, Sánchez se desplazó a la segunda ciudad de Cataluña, L’Hospitalet, gobernada por una alcaldesa del PSC, Núria Marin. El acto fue más bien modesto (reunió a unas 1.000 personas).
El líder del PSOE aseguró que tanto Rajoy como Artur Mas son «dos caras de una misma moneda» que hay que «retirar de la circulación el 20 de diciembre».
A los dos dirigentes les unen las políticas que han votado juntos, como la reforma laboral o la amnistía fiscal. Y a ambos les interesa, defendió, «la confrontación» para ocultar con ella «sus casos de corrupción».
Sánchez se sorprendió de que Rajoy dijera ayer que va a ser «el gran presidente de los pactos» cuando toda esta legislatura se ha mostrado «solo y frente a todos: frente a la comunidad educativa, las mujeres o los trabajadores con la reforma laboral».
Antes que él, el líder de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, pidió el voto a los que apoyaron a Ciudadanos en las elecciones autonómicas porque «mucha gente les votó porque estaban en contra de la independencia». Ahora, sin embargo, Pedro Sánchez va a garantizar la unidad de España, como él mismo dijo, y, además, es «el único voto que puede garantizar el cambio político en el Gobierno de España».
EL MUNDO – 05/12/15