El equipo de Sánchez marca así distancias con Podemos por las críticas recibidas y por la oposición de gran parte de la militancia del PSOE a lo que se consideró un excesivo acercamiento al partido morado. El documento hace hincapié en que el PSOE es «un proyecto autónomo» y renuncia a «la unidad de acción de todas las fuerzas que coincidan en la necesidad de desarrollar una democracia más avanzada». En su lugar, cambia esta alusión por «desarrollar iniciativas de acción» con «sectores de la sociedad» progresistas.
En febrero y tras hacer público el primer borrador, Sánchez fue aún más lejos en el Círculo de Bellas Artes, donde apostó por «crear una gran alianza de fuerzas progresistas que ponga fin al austericidio».
Como reconocieron ayer los coordinadores del documento, José Félix Tezanos y Manuel Escudero, la militancia no recibió bien esta propuesta, que generó un rechazo que se hizo mayor tras el anuncio de la moción de censura de Podemos.
El documento insiste en «la autonomía del proyecto socialista» para «que no quede ninguna duda» sobre la voluntad del PSOE de ser «la primera fuerza de la izquierda que puede ofrecer una alternativa real de gobierno» al PP, «sin paseos en autobuses que se estropean ni números de circo», como dijo Tezanos. «Somos un partido serio, no debe haber confusiones», defendió.
«Por ello, desde nuestra autonomía y nuestras señas de identidad, recuperando para el socialismo español el voto de la izquierda en España, cimentaremos una alianza social de progreso que nos acerque cuanto antes a la sustitución del PP en el Gobierno de España», remacha.
El programa del ex secretario general matiza también el concepto de la España plurinacional, otro de los más polémicos. Mantiene su apuesta porque la Constitución reconozca «el carácter plurinacional del Estado apuntado en el artículo 2». Pero añade un nuevo punto que asegura que los constituyentes fueron conscientes de «la plurinacionalidad cultural de España». Como explicó Escudero, su planteamiento es que «España es una nación soberana donde caben naciones culturales no soberanas como Cataluña y el País Vasco». En su opinión, no es necesario cambiar el artículo 2, como muchos interpretaron en febrero que querían decir.
El programa definitivo incorpora 12 propuestas de Patxi López sobre modelo de partido y apuesta por un PSOE que evite «cualquier involución hacia un modelo organizativo más propio de partidos de notables y de lealtades clientelares que de las organizaciones socialdemócratas».
Por último, Sánchez aboga por establecer como requisito para presentarse a las primarias un mínimo de avales, como ahora. Y un máximo para evitar que este proceso se convierta en una competición para recoger el máximo número de firmas, como ocurrió la semana pasada.