Entrevista a PEDRO SÁNCHEZ / Secretario general del PSOE – EL CORREO – 06/04/15
· Afirma que en el nuevo escenario hay que «manejar de manera inteligente» la política penitenciaria.
Pedro Sánchez (Madrid, 1972) es ambicioso y no lo oculta. La entrevista le pilla con fiebre, a punto de desconectar unos días en la montaña aragonesa, pero ni enfermo baja la guardia. Evita hablar del conflicto con Susana Díaz y sostiene que siete meses después de su llegada a la secretaría general del PSOE, el partido está en mejores condiciones para afrontar los procesos electorales de 2015, aunque se resiste a ligar su propio futuro a lo que ocurra en las municipales. Sobre Euskadi, interpela a «ETA y sobre todo al entorno abertzale» para que «contribuyan» a la desaparición de la banda, y cree que en el nuevo tiempo «hay que manejar de manera inteligente» la política penitenciaria.
– ¿El PSOE se ha liberado del estigma de la gestión de la crisis en la época de Zapatero?
– Prefiero mirar para adelante. Si de algo sé es de economía y si soy elegido candidato a la presidencia del Gobierno lo que arreglaré será la economía. Si me preguntan ‘¿qué le gustaría que recordaran de usted como político?’, diría: «Que arregló la economía de España». De forma justa. El gran reto del socialismo es demostrar que lo puede hacer.
– ¿Merece usted más credibilidad que sus predecesores?
– Yo soy doctor en Economía y he sido profesor, y creo que hay que hacer las reformas pendientes. El PSOE en los 80 hizo las modernizaciones del sistema económico, el proceso de industrialización, el que enfiló la entrada en la UE. El problema fue que antes de entrar en el euro España no hizo los deberes que tenían que ver con la productividad, con el secular déficit por cuenta corriente, la falta de internacionalización. Eso nos ha lastrado mucho.
– El Gobierno dice que no sería descabellado cerrar 2015 con un crecimiento del 3% y que este año se crearán medio millón de empleos.
– Con Rajoy los grandes desafíos de España se han agravado. Ya hay más desempleo que cuando llegó; más deuda externa; más deuda pública y más desigualdad. La caída del precio del petróleo, la depreciación del euro y un Banco Central Europeo más comprometido con el crecimiento, vienen bien, pero no son obra suya.
– Usted ha prometido derogar la reforma laboral. ¿Cuántos tipos de contrato propone?
– No hablo de un contrato único pero sí de un número inferior a los dedos de una mano. Además, hay margen para mejorar los ingresos públicos haciendo que aquellos que ahora no pagan impuestos, los grandes patrimonios y las grandes corporaciones, los paguen. El 90% de la recaudación son las rentas salariales y el 10%, las rentas del capital. Ya va siendo hora de un reparto más justo.
– ¿Limitaría los sueldos de altos directivos del IBEX y otras grandes empresas, que son entre 100 y 200 veces superiores al sueldo medio?
– El camino tiene que ser dotar de transparencia los consejos de administración, y de poder a los pequeños accionistas.
– Volvamos atrás. Antes de nada, tiene que superar las primarias del PSOE. ¿Un batacazo el 24 de mayo será un escollo en esa carrera?
– No sólo la ejecutiva federal, el 24 de mayo nos examinamos todos como partido. Desde el secretario general hasta el último candidato de municipio. Somos un gran partido que presenta más de 7.000 candidaturas en el 95% de los ayuntamientos y de las comunidades autónomas. Pero aspiro a ganar, no contemplo ningún otro escenario.
– ¿Irá a las primarias sí o sí? – Llevo siete meses al frente y estamos construyendo un proyecto.
– ¿Espera tener rival?
– Tendrán la oportunidad. No me puedo poner en la mente de otros. Pero el PSOE ahora está volcado en respaldar a los candidatos al 24 de mayo y no voy a perder un segundo en cuestiones internas que puedan desviarnos de ese objetivo.
– La cuestión está abierta porque no hubo primarias en noviembre, como prometió. ¿Se arrepiente?
– Decidí posponer las primarias a julio porque quería que toda la organización se centrase en lo más importante, los problemas de los ciudadanos y, en aquel momento, la elección de los candidatos de mayo. Creí que era lo mejor y lo sigo pensando.
– ¿Quizá no esperaba que quienes le auparon a la secretaría general le darían la espalda tan rápido?
– Me siento respaldado por los dirigentes, por los militantes y también por muchos ciudadanos que están notando que estamos cambiando el PSOE. Tengo las mismas ganas que cuando fui elegido.
Pacificación
– ¿Considera que la política del ministro del Interior contribuye a la desaparición definitiva de ETA?
– Nosotros siempre hemos defendido el pacto antiterrorista y creo que es ETA y sobre todo el entorno aber-tzale el que debe contribuir de una vez por todas a la desaparición de ETA.
– En materia penitenciaria, el último Gobierno socialista impulsó la ‘vía Nanclares’. El de Rajoy ha optado por la mano dura sin un programa claro de reinserción. ¿Es lo sensato ahora?
– La política penitenciaria tiene que ser manejada de manera inteligente en el nuevo escenario del País Vasco.
– ¿Le dolieron las críticas de algunos dirigentes de su partido, como Eduardo Madina, a la firma del pacto antiyihadista?
– No. El PSOE fue fiel a su historia. En los últimos treinta años hemos sido el partido que ha liderado los acuerdos en esta materia. Hicimos el pacto de Ajuria Enea, el pacto antiterrorista del 2000. Este pacto era necesario porque había que adecuar los instrumentos del Estado de Derecho a un fenómeno terrorista que había adoptado nuevas formas, los ‘lobos solitarios’, la captación a través de las páginas web o personas de nacionalidad española que van a hacer la yihad y luego pueden volver a España. El PSOE garantizó que se preservará la balanza entre seguridad y libertad.
«De Podemos me asusta la falta de conocimiento de la realidad que tiene»
«El líder socialista identifica al partido de Pablo Iglesias con los griegos de Syriza y advierte de que ganar y gobernar no son lo mismo.»
– Dijo en el comité federal que hay partidos que aspiran a ganar pero que luego no saben gobernar. ¿A quiénes se refiere?
– Si uno mira lo que está pasando en Grecia, donde gobierna un determinado partido, ve que una cosa es ganar y otra gobernar. El PSOE es la izquierda que puede hacer ambas.
– ¿Le alivia el auge de Ciudadanos?
– Ciudadanos es un partido por hacer. Es una derecha que necesitábamos en España, más civilizada, con la que se puede hablar. Tengo elementos de fondo con los que discrepo. Por ejemplo, ellos están a favor de una medida que puso en marcha el PP para acabar con la universalidad de la sanidad pública y que dejó fuera del sistema a 900.000 personas, muchos de ellos inmigrantes. En el Parlamento catalán no votaron a favor de la retirada de la contrarreforma de la ley del aborto de Gallardón. Y en el ámbito fiscal son partidarios de eliminar el IVA superreducido de determinados bienes que son básicos. Por tanto, hay discrepancias, pero es una fuerza que representa una derecha moderna y con esa derecha podemos hablar.
– Y muerde voto al PP. Una buena noticia para el PSOE, ¿no?
– No puedo calificar de excelente o mala noticia la aparición de una nueva fuerza política. Sólo les doy la bienvenida.
– ¿A Podemos también se la da?
– Su reto es ser consistentes. A los votantes de Podemos me gustaría preguntarles por la consistencia de algunas de sus propuestas porque han dicho una cosa un día y al día siguiente la contraria. Han pasado del impago a la reestructuración de la deuda pública. Y lo que me asusta es la falta de conocimiento de la realidad. Cuando tú planteas una reestructuración de la deuda pública lo primero que tienes que preguntarte es quién compra la deuda pública en España. La compran fondos de inversión donde hay pequeños ahorradores, clase media trabajadora, el fondo de reserva de la Seguridad Social… ¿A quién creen que perjudica?
– Oyéndole, uno pensaría que considera a Ciudadanos ‘la derecha que necesitaba España’ y a Podemos la izquierda que no necesitaba.
– Podemos es una fuerza que compite en el espacio ideológico con IU. Aspiran a competir con nosotros pero ideológicamente están en un espacio mucho más a la izquierda que el PSOE. Nosotros somos una izquierda que atrae al centro. Mi referente es Felipe González y el de Pablo Iglesias es Julio Anguita.
– ¿Pablo Iglesias se desinfla?
– Lo que se están desinflando son los frentes populares. Los discursos que dividen a los españoles. La ciudadanía quiere proyectos claros, solventes, con valores que no cambien de un día a otro en función de las encuestas y con capacidad de llegar a acuerdos con otras fuerzas políticas. El discurso de Podemos no alimenta ese acuerdo.
– Pero si uno se fija en Andalucía parece evidente que el PSOE tendrá que recurrir a alguno de esos partidos…
– Veremos qué opciones se abren. Lo que digo es que está por ver todavía cuáles son sus propuestas. En política lo importante no es definirse por lo que no eres, sino por lo que eres.
– ¿Sería factible pensar en acuerdos con el PP que, según su propia lógica, también «sabe»?
– Pactos ninguno. Cuestión distinta es que nosotros cuando hablamos de las grandes reformas pendientes necesitaremos acordar con las distintas fuerzas políticas. Pero nunca habrá una gran coalición, que yo creo que sería nociva para la democracia. La alternativa al PP es el PSOE y viceversa.
«Habría que usar la marea baja para resolver lo de Cataluña»
– ¿Se equivocó el PSOE al no romper con el PSC cuando apostó por el derecho a decidir?
– Rajoy ha hecho que haya catalanes que crean que es más fácil construir un nuevo país que renovar España. En esa polarización, posiciones más mesuradas como las del socialismo catalán y el español tardarán en ser perceptibles, pero es la única vía de entendimiento.
– Las victorias socialistas siempre se han cimentado sobre Andalucía y Cataluña, y ahora se le ha caído un pilar. ¿Le da vértigo?
– Todo está muy abierto. Hace ocho meses el independentismo estaba a flor de piel, ahora esa marea ha bajado. Deberíamos aprovechar para resolver el problema con Cataluña, pero con Rajoy va a ser imposible.
– Usted dijo durante su campaña a la secretaría general que no le asustaba reconocer a Cataluña como nación. ¿Lo mantiene?
–Me siento identificado con el artículo 2 de la Constitución. Pero creo que en una reforma constitucional no hay que centrarse en las diferencias de partida.
Entrevista a PEDRO SÁNCHEZ / Secretario general del PSOE – EL CORREO – 06/04/15