DAVID GISTAU – ABC – 16/09/15
· Monedero es Podemos una vez que le ha sido inyectado el suero de la verdad, es Podemos desinhibido.
En las intrigas de serie B, los interrogadores usan pentotal para desinhibir a quien miente o tiene armada una compleja simulación. Los periodistas no podemos inocular pentotal a nuestros interlocutores –sólo hemos llegado al polígrafo–, ni siquiera quienes conciben la entrevista como el encuentro en un sótano con un sospechoso esposado a quien se ofrece un cigarro o se ciega con una lámpara.
En este sentido, Juan Carlos Monedero presta un servicio impagable al periodismo y, por añadidura, al porvenir del país, porque es un destructor de simulaciones: es Podemos una vez que le ha sido inyectado el suero de la verdad, es Podemos desinhibido. Ojalá que no se calle nunca, porque cada una de sus canalladas desnuda la verdadera naturaleza de un movimiento mimético que hace tiempo se disfrazó de socialdemocracia como quien se esconde en la panza de un caballo para abrir las puertas de Troya.
Entrevista con Alsina, a quien Monedero tutea: el tuteo macho y «low-cost» con el que regresa como reminiscencia la «vita pericolosa» de los años treinta, con la cursilería de D’Annunzio residual de los ojos que lloran orinocos. Entrevista acerca de la durísima condena a Leopoldo López en un juicio político sin garantías que Monedero equipara con cualquiera de los padecidos por etarras. Terroristas con delitos de sangre o complicididades o pertenencias, igualados con un opositor pacífico que, él sí, es un preso de conciencia: vayamos reparando en esto que revela el pentotal. Continuemos.
Monedero adjudica a Leopoldo López los 43 muertos provocados por el Estado venezolano y por sus pistoleros motorizados durante la represión con la que fue aplastada una manifestación pacífica convocada, esto es verdad, por López. Reparemos primero en la intolerancia con la que Monedero acusa a López de desobediencia y desafío al Estado y recordemos después lo que el propio Monedero dijo de otras formas de desobediencia o protesta a otros Estados con bastantes menos sospechas acerca de su calidad democrática: el 15-M, el «No nos representan», el «Rodea el Congreso», la «desobediencia civil» que hace tan sólo dos días el propio Pablo Iglesias elogió y relacionó con un noble linaje de represaliados.
La diferencia es que el 15-M no dejó muertos porque el Estado aquí no mete pistoleros en moto. Si el entonces ministro Rubalcaba hubiera reventado el Campamento Sol causando por añadidura 43 muertes, lo que Monedero dice es que los culpables habrían sido los organizadores del 15-M. Si la policía hubiera disparado con bala a los manifestantes de «Rodea el Congreso» o a las feministas de Rita Maestre mientras asaltaban la capilla, lo que dice Monedero es que en la cárcel tendrían que haber terminado los tiroteados.
Esta complicidad ideológica con un Estado represor que hace que se pudran en mazmorras cautivos de conciencia es Podemos cuando no disimula, es Podemos cuando se indaga en el Youtube, es Podemos sin los maquillajes tácticos de Errejón. Vótenlo, pero sepan qué votan.
DAVID GISTAU – ABC – 16/09/15