EL CONFIDENCIAL 15/07/13
Los socialistas catalanes tendrán voz y voto propio diga lo que diga el PSOE. El líder del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), Pere Navarro, lo dejó meridianamente claro en un discurso pronunciado esta mañana ante el Consejo Nacional de su partido: PSC y PSOE son dos partidos diferentes y, haya o no protocolo entre ambos, los diputados catalanes serán “coherentes” y votarán lo mismo en Barcelona que en Madrid. Eso quiere decir que en temas de especial relevancia para Cataluña, su voto puede diferir del de los diputados del PSOE, como ya ocurrió, de hecho, el pasado mes de febrero.
La votación propia en temas de especial interés para la comunidad es un mandato del Congreso del PSC celebrado en diciembre del 2011. Desde entonces, los socialistas catalanes han intentado en varias ocasiones revisar los acuerdos suscritos hace treinta años entre ambos partidos para introducir esa cláusula.
A finales del pasado mes de septiembre, el texto de un nuevo protocolo estaba redactado y listo para ser firmado antes de las elecciones autonómicas del 25 de noviembre. Sólo faltaba encontrar la fecha idónea y vencer algunas resistencias internas, pero los barones del PSOE se plantaron ante Alfredo Pérez Rubalcaba, que al final no se atrevió a presentar el documento para su votación ante la dirección de la formación. No obstante, el texto llegó a ser repartido entre los barones.
Oposición de los barones
El tema quedó encallado este sábado en el comité federal del PSOE, donde se acordó nombrar un comité de enlace para resolver cuestiones de discrepancia. “Ayer, en el comité federal del PSOE, les dije que nuestra relación será de lealtad desde el punto de vista de las ideas, desde el punto de vista de los valores que compartimos”, explicó esta mañana Navarro ante el máximo órgano de dirección del PSC. Pero lo cortés no quita lo valiente: “Con protocolo o sin protocolo, seremos coherentes y continuaremos votando lo mismo aquí que en el Congreso”.
Navarro dedicó buena parte de su discurso a desmontar las estrategias del sector más catalanista del PSC, que acusa a esta formación de hacer seguidismo del PSOE. Les advirtió que será persistente ante el partido hermano para lograr un protocolo nuevo y les pidió su apoyo para defender la declaración de Granada. En este sentido, recordó que fue su persistencia la que hizo que el PSOE asumiese una reforma federal de la Constitución.
Un Estado agotado
“Nosotros participamos en el comité federal del PSOE y en su congreso, pero ellos no participan en nuestros órganos de dirección y ejecución. Por tanto, la situación es diferente a como la pintan algunos”, señaló también el líder socialista catalán. Paralelamente, defendió su estrategia y las decisiones tomadas hasta ahora en el año y medio que lleva como primer secretario del PSC.
“El Estado de las autonomías ya cumplió una función, pero está agotado y necesitamos que evolucione hacia un modelo federal. Es la marca de la casa”, subrayó. Y llamó a los críticos a arrimar el hombro para reivindicar el federalismo como alternativa al rupturismo. “Intentaremos convencer a todos. Interpelaremos al resto de partidos políticos porque es necesaria una reformulación federal no sólo por una cuestión puramente territorial, sino para garantizar los derechos tanto de Cataluña como de sus ciudadanos”, añadió.
A este respecto, recordó que, cuando se aprobó la moción que hacía referencia a un Estado Federal en el congreso de diciembre del 2011, podría haber sido una más de las mociones que se aprueban en los congresos y que luego se olvidan. Pero él la convirtió en el eje principal de su discurso y de su estrategia. “Es posible que caminemos en la buena dirección. Y es posible que estemos dando pasos que jamás nos imaginábamos que daríamos. Pero aquí estamos”, explicó.
Navarro aprovechó también para cargar contra el presidente español y el catalán. «Están incapacitados para negociar determinadas cuestiones. Hoy lo que se necesita es dialogar mucho, pero ni Artur Mas ni Rajoy lo hacen”. Sin embargo, destacó que “curiosamente, siempre se ponen de acuerdo para recortar servicios públicos”. De ahí que reclame una “alternativa de progreso frente a los que recortan y a los que quieren dividir”. Porque les recordó a los críticos que su ayuda es necesaria para impulsar el camino federalista “ante el camino enloquecido de la ruptura”.