EL MUNDO 28/05/14
· El etarra Lasarte, que disfruta de salidas, alega en los juicios que no recuerda los atentados
Las salidas de prisión que comenzó a disfrutar hace ahora un año no han impulsado al arrepentido Valentín Lasarte a colaborar con la Justicia. El histórico etarra ha comparecido esta semana como testigo en dos juicios contra su compañero de comando Juan Ramón Carasatorre. Y sólo ha confirmado eso: que fue compañero suyo en el Donosti, nada más.
«Han pasado ya 20 años y no recuerdo los detalles». Esa fue la continua respuesta en el interrogatorio con el que el fiscal Vicente González Mota intentó ayer extraerle datos para sustentar los 33 años de cárcel que pide para Carasatorre por matar en 1995 al brigada Mariano de Juan Santamaría de un tiro en la nuca.
Lasarte cantó de plano cuando fue detenido y sus declaraciones son especialmente valiosas para lograr otras condenas, porque se produjeron ante el juez. Sobre este atentado, explicó que fue Carasatorre quien disparó, acompañado de Txapote, mientras él aguardaba en el coche. La Fiscalía no confiaba ayer en una ratificación íntegra, pero sí fue preguntando con cuidado por detalles que valdrían para sustentar la condena. Al final se lo puso fácil, ofreciendo a Lasarte que al menos no diera por falsa su cantada. «¿Hoy en la vista oral puede decir que lo que contó al juez era falso?», preguntó. La respuesta volvió a ser «no recuerdo».
Unos momentos antes, en la frase en la que insistió en su alejamiento de ETA, el ex etarra incorporado a la vía Nanclares pareció revelar que el olvido era más voluntario que real: «Hace ya seis años que me desvinculé de ETA. He dejado atrás esa etapa y me queda muy lejos».
La falta de memoria resultó especialmente llamativa en el juicio del lunes. Cuando en 1995 el comando Donosti ametralló el cuartel del Ejército de Loyola (San Sebastián), el único herido resultó Lasarte. Se llevó un tiro de un compañero al que se le encasquilló el arma. Carasatorre, según la Fiscalía, fue quien le curó la herida, un detalle que Lasarte no confirmó. «Recuerdo un tiro en la nalga. Pero no recuerdo si estaba este chico», dijo, según informa Efe.
Esa «posición dubitativa» de Lasarte en los juicios llevó en su día al juez de Vigilancia Penitenciaria a denegarle permisos. «Su trayectoria una vez empieza a dar pasos para su desvinculación no resulta tan clara como pretende hacer ver el penado», sostuvo José Luis de Castro, que citó el caso de un testimonio suyo que «resultó tan vacío de contenido» que abocó a la absolución y excarcelación de una acusada.
El rechazo pareció surtir efecto y tres meses después Lasarte pasó del «no recuerdo» a rememorar detalles –aunque nunca señalando a los autores directamente– que le valieron a Txapote 30 años de cárcel.
El juez siguió negándole permisos, pero sin reprocharle ya su actuación en los juicios. Esa circunstancia fue tenida en cuenta por la Sala de lo Penal cuando el pasado mes de mayo estimó sus recursos y le abrió la puerta a los permisos de salida.
Tras una declaración –o no declaración– similar a la de ayer el pasado día 8, la AVT le acusó de mantener «el mismo discurso que mantienen los miembros de ETA cuando comparecen a juicio».
Pese a todo, Lasarte dicta mucho de actuar como, por ejemplo, el otro testigo etarra en el juicio de ayer. Cuando el fiscal preguntó a Txapote si recordaba al menos que ETA había cometido ese atentado, respondió con un «no me fijo en esas cosas».
En todo caso, Lasarte ya no tiene grandes incentivos –más allá de lo que le dicte su conciencia– para ampliar su colaboración: con la derogación de la doctrina Parot su nueva fecha de liberación definitiva es noviembre del año que viene.