EL MUNDO 05/09/14
El delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, ha enviado una carta al alcalde de Bilbao, Ibon Areso, para pedirle que el día 20 no ceda el pabellón Bilbao Arena para un acto contra la dispersión de los presos de ETA organizado por la red ciudadana en defensa de los derechos de los reclusos etarras (Sare).
En la misiva, Urquijo recuerda que las leyes de reconocimiento a las víctimas «encomiendan a los poderes públicos» que adopten medidas para «prevenir y evitar» actos públicos «que entrañen descrédito, menosprecio o humillación a las víctimas» o que supongan «exaltación del terrorismo, homenaje o concesión pública de distinciones a terroristas», informa Efe.
«Entiendo que el acto convocado por Sare incide de manera directa en los supuestos que los poderes públicos tienen la obligación de prevenir y evitar», afirma el delegado. Urquijo añade, además, que el Ayuntamiento de Bilbao «no debe ceder bajo ninguna circunstancia» un local municipal a la citada agrupación.
Por su parte, desde la agrupación por los presos Sare, impulsada entre otros por el ex consejero de Justicia Joseba Azkarraga, denunció que la petición de Urquijo «retrotrae a épocas pasadas, basadas en las prohibiciones y censuras de cualquier reivindicación democrática», como es el caso de la petición del fin de la dispersión y «del respeto a los derechos humanos» de los reclusos etarras.
Pidió a Urquijo, al PP y al Gobierno que «ajusten sus políticas a la nueva situación de esperanza e ilusión» tras el cese de la actividad de ETA y advirtió de que «no sirven recetas del pasado para impedir la libre voluntad de los ciudadanos».