EL CORREO – 20/06/14
· La propuesta no concreta el sistema y cada partido defiende un modelo diferente de enseñanza en tres lenguas.
El Parlamento vasco solicitó ayer al Ejecutivo autónomo «implantar de forma progresiva y con carácter general» la educación «trilingüe» y «plurilingüe» con una «atención preferente al euskera», a fin de que todo el alumnado sea capaz de desenvolverse con una competencia real en la lengua vasca y en castellano, y «de manera suficiente en un idioma extranjero al finalizar la etapa obligatoria». Es el texto que lograron acordar PNV, PSE y PP, tras una propuesta inicial de la parlamentaria socialista Isabel Celaá más directa para que la enseñanza en inglés, euskera y castellano sustituya a los actuales modelos lingüísticos. Trasladar a las aulas esa declaración de intenciones no será fácil porque cada partido la interpreta de una forma muy diferente, como quedó claro ayer en la Cámara.
Celaá llevó al Parlamento una proposición no de ley que planteaba la extensión a todo el sistema educativo vasco de la enseñanza trilingüe después de los «resultados positivos» de la experiencia piloto desarrollada en los últimos cuatro cursos, que puso en marcha su Gobierno en más de cien centros. Ese proyecto había demostrado que impartir asignaturas en inglés –al menos un 20% de la jornada lectiva– no afectaba al aprendizaje del euskera y el castellano y permitía grandes avances en lengua extranjera, según ha reconocido el propio Departamento de Educación. La exconsejera lleva meses pidiendo al Ejecutivo del PNV que extienda al conjunto del sistema la enseñanza trilingüe.
Capacitar al profesorado
Ayer Celaá logró que el Parlamento vasco pidiera al Ejecutivo avanzar en la enseñanza del inglés en las aulas vascas –que es de lo que se trata en la práctica–; lo que supone un paso adelante. Pero a pesar de que PNV, PSE-EE y PP alcanzaron un texto de consenso, durante el debate quedó patente que cada uno de estos grupos interpreta de manera diferente lo que firmó. La parlamentaria socialista destacó «los excepcionales resultados» de su Marco de Educación Trilingüe (MET) y apuntó que es una «joya» que no puede perderse, por lo que defendió que «éste es el momento de dar un salto cualitativo en inglés». Para la exconsejera se trata evitar que el aprendizaje de este idioma fundamental en el futuro profesional de los jóvenes sólo esté al alcance de alumnos de familias con más recursos.
El PNV había tramitado una enmienda de totalidad muy similar a la petición del PSE, pero en la que añadía que había que dar un «tratamiento preferente al euskera» y se hablaba de ‘plurilingüismo’, unas menciones que los socialista aceptaron para lograr el acuerdo. El partido jeltzale también aportó al texto que la implantación de este nuevo modelo debe hacerse mediante «un marco flexible que respete la autonomía de los centros y la elección de las familias, sin excluir la posibilidad de adquirir conocimientos básicos de una cuarta lengua en aquellos centros que así lo prevean». Sin embargo, no se hicieron más concreciones sobre el sistema que debería implantar Educación.
Durante el debate, la parlamentaria del PNV Jone Berriozabal quiso aclarar que no avalaban el modelo del PSE y abogó por una educación «plurilingüe básicamente trilingüe». Rechazó que la experiencia que puso en marcha el Gobierno de Patxi López, el MET, sea «la referencia». Ese modelo establecía un mínimo del 20% de horas lectivas en euskera, castellano e inglés y daba flexibilidad a los centros para el 40% restante. «MET y trilingüismo no son sinónimos», advirtió Berriozabal, porque es «demasiado rígido y homogeneizador».
Su partido, argumentó, no está a favor de un «marco que lleve al pensamiento único», sino que busca la «diversidad, la libertad de elección de los padres, la autonomía de los centros», que cada colegio desarrolle su propio proyecto lingüísticos. Precisó que no todas las lenguas deben tratarse al mismo nivel y que el euskera debe ser «el eje de cualquier sistema hacia el que se avance».
El PP se sumó al acuerdo porque considera que «compromete al PNV», porque defiende un «sistema trilingüe, equilibrado, que establezca mínimos en la carga horaria» de cada lengua, explicó el parlamentario Iñaki Oyarzábal. Para que se ponga en marcha y el texto aprobado no se quede en una declaración de intenciones, advirtió, hace «falta voluntad y recursos económicos». Los populares defendieron una mejor formación en inglés de los profesores.
Por contra, el parlamentario de EH Bildu Juanjo Agirrezabala acusó al PNV de «retroceder» en la defensa del papel del euskera en la educación vasca, e insistió en que su coalición apuesta por la inmersión en esta lengua y en formar «alumnos vascoparlantes plurilingües». «Es mejor sentarnos a hablar antes de traer estas propuestas que llevan a declaraciones de intenciones y no a medidas concretas», planteó. Finalmente, Gorka Maneiro, de UPyD, reclamó a los firmantes de la enmienda de transacción que si no estaban de acuerdo en el fondo del texto «no la rubricaran», y recordó que su grupo «siempre ha sido favorable a la implantación del trilingüismo», para cuya generalización también consideró indispensable «la capacitación del profesorado».
EL CORREO – 20/06/14