EL CORREO, 22/6/12
Los tres partidos formalizaron ayer la moción de censura contra Alduntzin, que les acusa de buscar «réditos políticos»
Los portavoces del PNV, PSE-EE y PP en las Juntas Generales de Gipuzkoa formalizaron ayer la moción de censura contra el diputado de Medio Ambiente, Juan Carlos Alduntzin, para frenar «la imposición» y «el fraude democrático» que lleva a cabo el Ejecutivo foral de Bildu en la gestión de los residuos, según manifestaron el jeltzale Markel Olano y el popular Juan Carlos Cano. La socialista Rafaela Romero, por su parte, abogó por conformar «gobiernos alternativos» a los que encabeza la coalición abertzale tanto en la Diputación como en numerosos ayuntamientos de la provincia.
La inédita desautorización a Alduntzin, y por extensión a todo el Gabinete que preside Martin Garitano, será debatida en un pleno extraordinario previsto para el próximo 6 de julio, el último antes del descanso estival, y cuenta con grandes opciones de salir adelante porque los tres principales partidos de la oposición suman mayoría absoluta en la Cámara guipuzcoana.
El texto de la moción recoge en su argumentación aspectos sobre el ámbito competencial y legislativo en el que se enmarca la función del diputado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, al tiempo que repasa la normativa sobre planificación en gestión de residuos desde la anterior legislatura hasta el año transcurrido de la actual.
Juan Carlos Alduntzin aseguró ayer que PNV, PSE-EE y PP sólo buscan «réditos políticos» mediante la propagación de «una situación de alarma provocada por ellos mismos y culpando al prójimo» con una maniobra «éticamente tan repobable y resultado vergonzoso».
Euskal Herria Bildu subrayó este mensaje y anunció que no se quedará «de brazos cruzados» ante los ataques de partidos que priorizan «los intereses económicos y políticas por encima de los de la ciudadadanía guipuzcoana».
Alduntzin cosechó ayer el apoyo del partido ecologista Equo, que también acusó a PNV, PSE-EE y PP de «intentar confundir a la ciudadanía para impulsar la incineradora de Zubieta».
EL CORREO, 22/6/12