ABC 04/10/13
· Llaman «fascista» a Sémper y la presidenta de la Cámara enfurece contra el popular
El PNV pactó ayer con Bildu una declaración en el Parlamento vasco en la que atacan al Gobierno del PP por «activar la tesis del todoesETA », censuran la operación policial contra el colectivo defensor de los presos etarras Herrira —ya que responden a «leyes de excepción»— y exigen la liberación de todos sus miembros detenidos el lunes. El partido de Urkullu acompaña así a Bildu, que, enrabietada por el golpe al entorno de los presos, ha iniciado una escalada verbal que señala al PP como el enemigo. Ayer, el presidente de Sortu, Hasier Arraiz, insultó gravemente al líder de los populares guipuzcoanos, Borja Sémper, llamándole «¡fascista!» desde su escaño vasco. Y lo hizo ante la pasividad de la presidenta de la institución, Bakartxo Tejería, del PNV, que no solo miró hacia otro lado —«no he escuchado», dijo—, sino que se revolvió airada contra Sémper.
Contra la «dignidad»
El popular concluía su discurso muy crítico con la connivencia entre Bildu y ETA cuando el líder de Sortu le atacó. «Lo mismo que ETA ha sido derrotada militarmente, van a ser derrotadas por el Estado de Derecho las ideas que ha defendido ETA», dijo Sémper. «¡Fascista!», le espetó Arraiz, quien como el resto de su grupo vestía la camiseta de «Herrira», en «solidaridad» con los detenidos. «¿Va a permitir que me llame fascista?», inquirió Sémper a la presidenta, rogándole que actuara en defensa de la «dignidad» de la Cámara. Tejería se dirigió furiosa a él y en euskera, pese a que Sémper no domina esta lengua, para advertirle de que no haría nada. Al rato se excusó constatando el insulto, aunque dijo no haber «escuchado». Más tarde llegó la declaración pactada entre PNV y Bildu.
No es la primera vez que Tejería otorga manga ancha a la bancada de Bildu, por más que desde PSE, PP y UPyD se hayan quejado, entre otros motivos, por el uso del término «preso político» para referirse a los terroristas. También está en cuestión el uso de camisetas y pegatinas que los radicales lucen en su vestimenta en apoyo a los presos, como a la colaboradora de ETA Urtza Alkorta, detenida en Ondárroa entre altercados con la Ertzaintza.
Ayer, el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco decretó el ingreso en prisión eludible con fianza de 20.000 euros para cuatro de los 18 detenidos de Herrira el pasado lunes, a los que imputa los delitos de de pertenencia a organización terrorista y financiacion y enaltecimiento del terrorismo. Se trata de Jon Garay, Nagore García Bollo, José Manuel Ugartemendía y Jesús María Aldumberri, que ingresaron en la prisión de Soto del Real a la espera de abonar sus fianzas. Los otros catorce quedaron en libertad, aunque con las mismas imputaciones y la prohibición de abandonar España y participar en actos de apoyo a presos.
Financiación proetarra
El juez considera que bajo la apariencia humanitaria Herrira mantiene la cohesión de los presos etarras y les anima a mantenerse firmes en el cumplimiento íntegro de las condenas. Además, esta organización —heredera de Gestoras pro Amnistía y Askatasuna— se encarga de financiar y organizar los actos de enaltecimiento terrorista. Por último, Velasco mantiene la clausura de las sedes y el cierre de sus páginas web y cuentas de Twitter, así como el bloqueo del dinero incautado en la operación policial (62.000 euros).
Garay está pendiente de juicio por integración en organización terrorista y Ugartemendía fue condenado en Francia por pertenencia.
· Apuntan a PP y PSE por generar «sufrimiento»
En tono especialmente intimidatorio y chulesco, el diputado general de Guipúzcoa, Martin Garitano, señaló el martes —como antes hiciera desde los diarios «Egin» y «Gara»— al PP y al PSE como «enemigos del pueblo». Fue su reacción a la operación policial contra «Herrira» desde la tribuna de las Juntas Generales. Tras advertir que acabarán por «arrojar» a la Guardia Civil del País Vasco, les acusó de generar «sufrimiento».
· Primero acorralan, luego denuncian a la Ertzaintza
El porrazo recibido por la senadora de Amaiur Amalur Mendizabal, que denunciará a la Ertzaintza, ha envalentonado a Batasuna. La radical fue herida durante el enfrentamiento que los proetarras protagonizaron con la Policía vasca el lunes en Hernani (Guipúzcoa). Los ertzainas tuvieron que cargar ante una turba que, al grito de «asesinos», impedía que los agentes de la Guardia Civil abandonaran la sede «Herrira» tras registrarla.
· Ataque a las instituciones del Estado en el Congreso
Hasta el Congreso han llevado las marcas de Batasuna su desafío al Estado de Derecho. «La única violencia que queda hoy en este país es la suya, la de su Gobierno, la de la Policía y la de la Guardia Civil», espetó el martes el diputado de Amaiur Sabino Cuadra a la ministra de Trabajo. Fue durante la reunión de la Comisión del Pacto de Toledo, donde sacó una gran pancarta de «Herrira». El precio por semejante ofensa fue retirarle el micro.