EL MUNDO 09/06/14
· Ambos grupos votan en la Cámara vasca su «adecuación» conforme al Estatuto
Enfrentados por el modelo policial de la Ertzaintza, PNV y Bildu coinciden, sin embargo, en el planteamiento que afecta a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado (FSE) en Euskadi. Coinciden en que su presencia en el País Vasco es excesiva y, por ello, ayer dieron un paso institucional para demandar su repliegue.
Con sus votos, el Parlamento Vasco dio luz verde ayer a una iniciativa, que contó con el rechazo del resto de la Cámara, que exige al Estado la «adecuación» de las FSE «a su estricto ámbito competencial» conforme a lo que establece el Estatuto de Autonomía de Gernika y el «ordenamiento jurídico vigente». La propuesta emplaza al Gobierno de Iñigo Urkullu a trabajar en la Junta de Seguridad para fijar «los criterios de repliegue» de estos dos organismos policiales, «de conformidad con las necesidades reales de seguridad y las competencias atribuidas» en la Carta Magna vasca.
El posicionamiento del Parlamento Vasco partió de una iniciativa de EH Bildu que, al decaer su propuesta tras no contar con ningún apoyo (el PNV se abstuvo), ofreció su apoyo a la enmienda a la totalidad planteada por los jeltzales. El texto de la formación nacionalista rebaja la pretensión inicial de la coalición abertzale de exigir la retirada de las FSE y que instaba al Departamento vasco de Seguridad a realizar los trámites pertinentes para que se «suspendan» todas las actividades que estos cuerpos «llevan a cabo más allá de las competencias estatutarias».
En todo caso, el PNV se negó a consensuar un texto con el PSE, que compartió el criterio de que exista una adecuación de las FSE al despliegue de la Ertzaintza, como establece el Estatuto de Gernika, para incluir un reconocimiento explícito a la labor de estos cuerpos policiales. En dos ocasiones, el parlamentario socialista Mikel Unzalu recriminó a los jeltzales su postura pese a la disponibilidad de llegar a un acuerdo de su partido, que finalmente votó en contra de la propuesta al no reconocer la tarea de unos cuerpos que «se han jugado la vida por defender la libertad de todos los demócratas en Euskadi».
En los argumentos esgrimidos por PNV y EH Bildu para exigir una menor presencia de la Guardia Civil y la Policía Nacional (en el caso del PNV) o su expulsión de Euskadi (EH Bildu), ambos partidos aludieron al fin de la actividad armada de ETA, a las competencias que establece el Estatuto de Gernika y a las crisis, que obligan a «cuestionar su eficiencia».
El parlamentario jeltzale Iñigo Iturrate aseguró que «corresponde» el repliegue de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, ya que el fin de la violencia «deja fuera de lugar la fuente de su competencia». Por ello, demandó que se dediquen a las competencias «tasadas» en el Estatuto vasco (establece que las FSE mantendrán su competencia en materias extra o supracomunitarias, como vigilancia de puertos, aeropuertos y fronteras o inmigración y extranjería), lo que implica la presencia de un menor número de efectivos.
A este respecto, Iturrate expuso que el ratio de agentes policiales por habitantes en Euskadi (siete) es «el más alto de la Unión Europea y, salvo excepciones de difícil comparación, de todo el mundo». Además, en la actual coyuntura económica, justificó que no hay ninguna institución pública que no se cuestione su eficiencia.
El parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga exigió que estos cuerpos «se vayan, se replieguen o se disuelvan» ya que «su presencia armada provoca el terrorismo».